En el marco de la Semana Europea de la Movilidad, en Ciudad Real se llevó a cabo una iniciativa que ya es un clásico: el Bastón Blanco. Esta actividad fue organizada por la Concejalía de Movilidad del Ayuntamiento de Ciudad Real en colaboración con la organización social ONCE, y contó con la participación de escolares del Colegio Ferroviario.
Durante unos minutos, los niños tuvieron la oportunidad de ponerse en la piel de una persona ciega y experimentar cómo es moverse por la ciudad sin la capacidad de ver. Esta experiencia no dejó indiferentes a los participantes, quienes pudieron comprender las dificultades a las que se enfrentan las personas con discapacidad visual en su día a día.
El objetivo de esta jornada, según explicó el delegado de ONCE en Ciudad Real, Lorenzo Villahermosa, es dar visibilidad a las personas ciegas y concienciar a la sociedad, comenzando por los más pequeños. Es importante que los niños aprendan cómo pueden ayudar a una persona ciega en situaciones cotidianas, como cruzar un paso de cebra.
La accesibilidad es un tema recurrente en las reuniones del Patronato Municipal de Personas con Discapacidad, según señaló Aurora Galisteo, presidenta del patronato y concejal de Servicios Sociales. Galisteo destacó la importancia de realizar acciones que mejoren la accesibilidad en la ciudad, tanto en pequeñas cosas como atender la demanda de que los cubos de basura no obstaculicen las aceras, como en grandes proyectos, como la reciente obra en el Centro Verde.
Los niños que participaron en el Bastón Blanco tuvieron la oportunidad de plasmar sus reflexiones en una cartulina gigante, además de recibir regalos y participar en juegos diseñados para la ocasión por Europe Direct.
En definitiva, esta iniciativa, que ya se ha convertido en un evento clásico de la Semana Europea de la Movilidad en Ciudad Real, busca sensibilizar a los más pequeños sobre la realidad de las personas con discapacidad visual y fomentar un entorno más inclusivo y accesible para todos.
