Ciudad Real vuelve a rodar en familia con el Día de la Bicicleta
Las calles de Ciudad Real se llenaron de alegría, movimiento y color este domingo, cuando cerca de 2.500 vecinos participaron en la XII edición del Día de la Bicicleta, una celebración que ya se ha convertido en tradición y que cada año congrega a grandes y pequeños para disfrutar de un día en compañía sobre dos ruedas.
Desde primera hora, la emblemática Puerta de Toledo se convirtió en el punto de partida de una ruta festiva que recorrió los puntos más representativos de la ciudad. El ambiente era de júbilo y convivencia, con niños, jóvenes y adultos pedalando juntos en una mañana que prometía ser divertida y ecológica.
El alcalde de Ciudad Real, Francisco Cañizares, expresó su agradecimiento a la iniciativa y a la organización por hacer posible esta celebración: “Es una mañana de alegría que hace que la ciudad viva un momento muy especial. Ver a niños y padres llenando nuestras calles de colorido y entusiasmo es lo que hace de esta jornada algo único.” Cañizares destacó además el compromiso del Ayuntamiento con la movilidad sostenible y la importancia de promover el uso de la bicicleta como medio de transporte saludable y respetuoso con el medio ambiente.
Por su parte, Juan Carlos Sevilla, director de Cope Castilla-La Mancha, recordó que el objetivo del Día de la Bicicleta sigue intacto con cada edición: “Defender ciudades sostenibles, reducir ruidos y humos, y fomentar el deporte en familia.” La alta participación de este año reafirma la consolidación de esta iniciativa, que sigue inspirando a la ciudadanía a apostar por un modelo de ciudad más limpio y participativo.
La jornada concluyó en Playa Park, donde la celebración se convirtió en una auténtica fiesta con sorteos y actividades para todos los asistentes. La organización se mostró satisfecha con el éxito de esta doceava edición, que refleja la unión y el espíritu comunitario que fomenta la bicicleta en Ciudad Real.
Este evento no solo promueve la diversión y el ejercicio, sino que también reafirma la voluntad de convertir las calles en espacios más saludables y sostenibles, un objetivo que, como señala Sevilla, “seguiremos defendiendo con entusiasmo”. La bicicleta, una vez más, ha demostrado ser mucho más que un medio de transporte: es una forma de vivir la ciudad en armonía con el entorno y las personas que la habitan.