El Patronato de la Fundación apostó por la realización del Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro, y Castilla-La Mancha apostó por la expansión cultural como insignia de nuestra región porque, a pesar de la situación tan excepcional, no podíamos quedarnos un año sin contenido teatral. Al igual que actores, actrices y público utilizan la imaginación y la fantasía para convertir la realidad en arte, este año, la organización puso en marcha toda su creatividad para acometer, posiblemente, la edición más compleja de este festival. Las luces se apagaron, pero para encenderse otras que iluminaron cada función.
Este año han paseado por las tablas de Almagro personajes universales como Lazarillo o Quijote, Celestina o Tirant lo Blanc; dramaturgos como Calderón y Lope; se transformaron en personajes seres que fueron de carne y hueso como San Juan de la Cruz; y se dramatizaron textos de Teresa de Jesús, María de Zayas o de sor Juana Inés de la Cruz. Mujeres de la Edad de Oro de nuestra literatura. Mujeres a quienes este año el Festival ha decidido visibilizar tanto con sus textos como dedicando unas jornadas a la mujer como protagonista del teatro español del Siglos de Oro. A partir de ahora, la organización garantiza la presencia femenina en el Festival como requisito.
Desde ahora, la mujer, el feminismo, tendrá voz permanente en Almagro.
La Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha ha establecido un acuerdo para propiciar la creación de dos obras del Siglo de Oro en colaboración con el Festival de Almagro. De las propuestas presentadas se seleccionarán las dos que mejor cumplan los requisitos y objetivos marcados: por un lado, que haya presencia femenina ya sea en la autoría, versión o dirección de escena; y, por otro, que participen en la recuperación del carácter universal de nuestro patrimonio del Siglos de Oro. Es decir, patrimonio y feminismo, dos rasgos que este Gobierno quiere reivindicar no solo en el sector cultural sino en su filosofía de acción.
Las obras seleccionadas serán exhibidas en el marco de la 44 edición del Festival y percibirán diez mil euros como ayuda a la producción y cinco mil como caché a la función de estreno, además, tendrán el apoyo y la máxima difusión por parte del Festival de Almagro que trasladará dichos trabajos a distintos festivales, jornadas y certámenes que sobre el teatro del Siglo de Oro se celebren a nivel internacional.
Como decía más arriba, este es un año excepcional y se han requerido medidas de seguridad excepcionales. Para ello, la Consejería de Sanidad revisó cuidadosamente el protocolo, que sirvió y servirá como documento de recomendaciones para los demás espacios escénicos de nuestra comunidad. Y es ahora el momento de agradecer al público el respeto y el esfuerzo que han hecho por mantener dichas medidas. Han sido espectadores ejemplares. Se ha demostrado que puede volver la cultura con respeto en esta nueva normalidad.
Son multitud las personas, instituciones y grupos a los que hay que agradecer que el Festival de Almagro de 2020 se haya convertido en un ejemplo de organización: la presencia de los medios de comunicación que han visibilizado el Festival con imágenes, palabra y opinión; a las compañías participantes, por arriesgar tanto en un momento tan incierto; a los miembros del Festival, pues, como dije antes, han desarrollado una estructura organizativa digna de imitar.
Ana Muñoz, viceconsejera de Cultura y Deportes.