En el ayuntamiento de Almadén se han dado cita unas 300 personas para protestar contra el despido de las 15 personas que se ocupan de la limpieza viaria y de los colegios, así como de los edificios municipales. De ellas, 10 perderán su puesto en las próximas semanas debido a la reducción en el presupuesto dedicada a este apartado.
Otra más solo podrá aspirar a un contrato de media jornada, puesto que la dotación económica del servicio, según consta en el pliego de licitación de esta contrata publicado por el Ayuntamiento, solo dará para mantener cuatro contratos y medio, dos a tiempo completo para la limpieza viaria y dos y medio para la limpieza de los colegios y dependencias municipales. Totalmente insuficientes para prestar ambos servicios con una mínima garantía.
Así que los trabajadores y las trabajadoras de la Limpieza han salido hoy a la calle a defender sus empleos, convocados por CCOO y respaldados por sus convecinos. “Si en vez de convocar a la una y media convocáis a la una, en vez de 300 personas nos juntamos aquí más de mil. Mucha gente no ha podido venir porque tiene que recoger a los niños del cole, preparar la comida, volver a trabajar esta tarde”, decía uno de ellos.
Trabajadores y vecinos exigen a la alcaldesa de Almadén que rectifique, pero ella, María del Carmen Montes (PSOE), argumenta que su Corporación tiene una deuda multimillonaria y que por algún sitio tiene que empezar a recortar. Aunque no es la primera que mira a la contrata de la limpieza. En los últimos 20 años, los sucesivos alcaldes y alcaldesas de Almadén -siempre del PSOE, con un único paréntesis a cargo del popular Carlos Rivas en la legislatura 2011-2015- han reducido poco a poco las horas de limpieza a prestar en la población.
“Hasta ahora, CCOO, junto con los representantes legales de los trabajadores, hemos podido aminorar el impacto de los recortes acordando con las contratas medidas para mantener los puestos de trabajo. Pero el tajo que quiere ejecutar el actual equipo de Gobierno municipal es imposible de asumir”, señala Antonio Sánchez-Carnerero, responsable de CCOO Construcción y Servicios en Ciudad Real.
La alcaldesa admite que el Ayuntamiento de Almadén lleva “muchos años” sin pagar a la actual contrata de la Limpieza, Ferrovial Servicios, empresa a la que el municipio adeuda, según la propia Montes, casi cinco millones de euros, pese a lo cual Ferrovial ha mantenido el servicio y no ha dejado nunca de pagar a los trabajadores que lo prestan. Eso sí: tiene reclamada judicialmente la deuda.
Según la alcaldesa, hay dos empresas que ya han presentado ofertas para asumir la contrata, y aún espera que lo haga una tercera. También dice confiar en que la contrata entrante asuma las indemnizaciones por los 10,5 despidos que tendrá que ejecutar. Aunque reconoce que igual no, ha incluido en el listado de subrogación a las quince personas actualmente adscritas al servicio, por si cuela.
Tampoco explica María del Carmen Montes cómo van a ser capaces cuatro personas y media de mantener limpio el pueblo y los edificios municipales; cuestión que también preocupa a sus convecinos y a CCOO, que ya advirtió a la alcaldesa que “no puede pretender suplantar a los trabajadores que resulten despedidos tirando de los Planes de Empleo de la JCCM-Diputación o con contrataciones subvencionadas vía políticas activas de empleo, tal y como se ha intentado en otros municipios de la provincia y CCOO ha evitado. En un servicio público permanente, no cabe sustituir empleo estable por empleo eventual; aunque la prestación de ese servicio se realice a través de contratas.”
Sánchez-Carnerero y la delegada sindical de los trabajadores de la Limpieza se han entrevistado tras la concentración de hoy con la alcaldesa; a la que han instado a rectificar, a suspender el concurso abierto para adjudicar la contrata y a emitir un nuevo pliego con presupuesto suficiente para mantener los empleos y el servicio. La alcaldesa ha rechazado la petición.
“Esto no va a quedar así. Los trabajadores nos piden ir a la huelga. Y muchos vecinos van más allá, nos piden que convoquemos un paro de todo el municipio, que contemos con el apoyo de los empleados municipales, de los profesores, padres y madres y alumnos de los colegios públicos; de los comerciantes y hosteleros, que están dispuestos a cerrar sus establecimientos (algunos ya han cerrado hoy durante la concentración),” señala Sánchez-Carnerero.