La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) solicitó hace dos meses los permisos para llevar a cabo la exhumación de los restos de Feliciano Ramírez, asesinado por la Guardia Civil el 2 de noviembre de 1940, la petición surgía del deseo se sus familiares por encontrar sus restos y darles una sepultura digna en Puebla de Don Rodrigo. Junto a la solicitud, la ARMH presentó un proyecto de intervención en el que se incluía un estudio exhaustivo sobre el lugar exacto dónde pueden estar enterrados los restos de la víctima en el cementerio de Almadén.
Dicho estudio se llevó a cabo después de poner en orden el caótico libro de enterramientos del cementerio de la localidad. Gracias a algunas sepulturas que conservaban y a las placas antiguas, la ARMH llegó a triangular el lugar exacto de enterramiento, aparentemente no ha sufrido cambios desde 1940, fecha de la inhumación de Feliciano Ramírez. La ARMH se siente sorprendida después de leer las afirmaciones del presidente de la Diputación de Ciudad Real declarase en 2017 que para 2019 en Ciudad Real no iba a ver más fosas de víctimas de la dictadura, y ahora pongan obstáculos a una labor en la que la ARMH financia todos los gatos de la exhumación y la identificación.
Sorprende que la actitud del Ayuntamiento de Almadén sea la de dificultar la búsqueda de los restos de Feliciano, como si no fuera suficiente que su familia haya tenido que esperar casi 80 años para poder llevar a cabo la identificación de los restos y su traslado al pueblo de la familia. Desde el año 2010 la ARMH ha exhumado con sus propios recursos y ninguna ayuda pública, varias fosas comunes en diferentes localidades de Ciudad Real; precisamente una de ellas, la fosa conocida como la de los 9 del Contadero, en el término municipal de Almadén.
El argumento del periodo estival por parte del ayuntamiento es totalmente arbitrario, porque la ARMH ha llevado a cabo otras exhumaciones en el mismo periodo en territorio de Castilla La Mancha; en lugares como Puebla de Don Rodrigo, donde buscamos entre otros al padre de Feliciano, Saceruela o Abenójar.
El pasado 17 de julio hemos visto a la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, acudir a una exhumación en el cementerio de San Fernando, en Sevilla, de una enorme fosa con cientos de cuerpos, y los trabajos no se han interrumpido por la llegada del verano.
LA VÍCTIMA
Feliciano Ramírez Alcobendas. nació el 13 de diciembre de 1913 de mayo de 1922 en Puebla de Don Rodrigo (Ciudad Real). Según los datos previos aportados por la familia y por alguna documentación era militante del PCE.
El 10 febrero 1938 la Gaceta de la República publicó en sus hojas la aprobación de la relación del personal que hasta entonces prestaba servicio en el antiguo Cuerpo de Seguridad y Asalto, quienes causarían alta, con los empleos que en la tenían, en el nuevo Cuerpo de Seguridad, continuando en sus destinos, según dispuso el Decreto. CIUDAD REAL: Seguridad y Asalto: 107 Ramírez Alcobendas, Feliciano.
En 1942 el Tribunal Especial para la Represión de la Masonería y el Comunismo TERMC)[1] abre un expediente cuyo número es el 3802 en el cual se investiga su posible relación con movimientos masónicos o comunistas, descartada su implicación con logias masónicas destacamos el resumen de sus antecedentes aportados por diferentes organismos del nuevo estado franquista.
El Cuerpo de Inspección de Prisioneros de guerra, acerca de Feliciano Ramírez, remitió un oficio que destaca qué: “… Perteneció a la Casa del Pueblo, no ha sido directivo, pero abrazo bien la causa roja del marxismo. Durante el Movimiento siguió la misma forma y se pasó el Partido Comunista, sin que tampoco fuera directivo. Se fue voluntario al Ejército rojo invitando a otros varios vecinos para que se fueran con él. Lo firma el alcalde de Puebla de Don Rodrigo a 25 de marzo de 1940 – 6 meses antes de su asesinato- “.
La Delegación del Estado para la Recuperación de Documentos, Sección Político Social sobre los antecedentes de Feliciano aseguran que era corresponsal de “Lucha de Clases (sic)”[2] en Madrid, en 1934. Según relación de la Federación Socialista Vizcaína de junio de 1934. Suman a su informe que firma una relación de donantes pro presos de la revolución de octubre del 34 en Reinosa, Santander.
La 202 Comandancia de la GC de Puebla de Don Rodrigo el 21 de agosto de 1942 en un escrito dirigido al TERMC comunica que el citado Feliciano fue muerto por la fuerza militares en la zona de excepción del Partido de Piedrabuena durante el mes de noviembre de 1940.
Unos días después la misma comandancia notifica que la muerte de Feliciano no consta en el Registro Civil del municipio y que se desconoce el lugar de dicha inscripción.
Por su parte la Alcaldía de Puebla de Don Rodrigo, con fecha de 21 de agosto de 1942, en respuesta al oficio enviado desde el TERMC responde textualmente: “de las averiguaciones practicadas y gestiones hechas por esta alcaldía, se cree que ha fallecido”. Puebla de Don Rodrigo en 1940 contaba con cerca de 2000 habitantes, Feliciano y su padre ya habían sido asesinados.
El 17 de julio de 1943 es reclamado en el Boletín del Estado[3].
Finalmente, el sumario contra Feliciano Ramírez se da por sobreseído provisionalmente la causa por carecer de valoración a los efectos de la Ley de 1 de marzo de 1940.
Durante la guerra civil formó parte del Ejército Popular de la Segunda República, siendo detenido en su localidad de origen cuando regresaba del Campo de Concentración de cerro Muriano (Córdoba)[4]. Según nos cuenta su familia, su hermana había conseguido un salvoconducto para que le dejaran libre, fue detenido antes de llegar al pueblo en un camino cercano. Durante un día estuvo detenido en el cuartel de la Guardia Civil de Puebla de Don Rodrigo junto a otras personas. Al día siguiente de su detención varios hombres fueron recogidos en un camión y no se volvió a saber de ellos, varios vecinos del pueblo fueron testigos de ello, avisando a la hermana que fue corriendo en su auxilio sin poder hacer nada, esta fue la última vez que lo vio con vida. Las hermanas de Feliciano seguidamente se desplazaron a la cárcel de Almadén a informarse sobre el paradero de su hermano, pero le notificaron que allí no había ingresado. Tiempo después la familia supo que fue ejecutado el 2 de noviembre de 1940 cerca de Almadén en lo que se conoce como el Camino Corral Sancho. hecho constatable en el acta de defunción con fecha de 3 de noviembre de 1940 e inscrita en el Registro Civil de Almadén. Según el acta de defunción falleció en la finca llamada Corral de Sancho de este término municipal el día dos del actual a consecuencia de heridas de arma de fuego según resulta de oficio del Juzgado Militar de esta Plaza y reconocimiento practicado, y su cadáver habrá de recibir sepultura en el Cementerio de esta Ciudad.
Según los libros de enterramiento del Cementerio de Almadén, fue inhumado en el Patio 5º de adultos del cementerio (Fila 5ª, sepultura 28), un lugar destinado a enterramientos convencionales en la que no se destacan diferenciación por ideología o religión como en otros casos. Podemos destacar la anotación “del campo”.
[1] El artículo 12 de la Ley de represión de la masonería y el comunismo, de 1 de marzo de 1940 (B.O.E. n 62, de 2 de marzo), establece su creación y composición: un presidente, un general del Ejército, un jerarca de Falange y dos letrados, todos ellos nombrados por el Jefe del Estado. Su primer presidente fue Marcelino de Ulibarri (Decreto de 4 de junio de 1940), poniendo de esta forma en íntima conexión el tribunal con el organismo que habría de facilitarle la información para juzgar a las personas: Delegación del Estado para la Recuperación de Documentos. https://www.boe.es/datos/pdfs/BOE/1940/062/A01537-01539.pdf
[2] http://www.bilbaopedia.info/la-lucha-clases
[3] https://www.boe.es/datos/pdfs/BOE//1943/198/C02586-02592.pdf (p.2586)
[4] http://www.loscamposdeconcentraciondefranco.es/campos/10
Más información Marco Antonio González 680377441