El embalse de Alcorlo ha iniciado un procedimiento de alivio de agua, habiendo superado el 80% de su capacidad y alcanzando los 170 hectómetros cúbicos. Este desembalse se ha realizado a través de uno de sus conductos menores, una maniobra que, por el momento, no ha afectado a los alrededor de 30 habitantes de San Andrés del Congosto, la localidad vecina a las compuertas.
Sin embargo, algunos residentes han expresado su descontento, ya que en las horas previas se les había instado a abandonar sus hogares. A pesar de esta recomendación, hasta ahora el desembalse no ha causado alteraciones en la vida del pueblo, y los vecinos han decidido permanecer en sus viviendas, a la espera de cómo evolucionará la situación en las próximas horas. De hecho, muchos de ellos no han preparado sus enseres para una posible evacuación inesperada.
Este evento representa un hito en la historia del embalse, ya que es la primera vez en más de 40 años que se lleva a cabo un desembalse de este tipo. La última apertura preventiva documentada se remonta a más de un cuarto de siglo, cuando se llevó a cabo para verificar el correcto funcionamiento de la infraestructura.
La situación está siendo monitoreada por agentes de la Guardia Civil, que han desplegado un helicóptero en la zona como parte de una operación preventiva para garantizar la seguridad de los residentes y del embalse. Las autoridades continúan vigilando el desarrollo de los eventos y están en alerta ante cualquier circunstancia que pueda surgir.