El Athletic y el Girona llegan a San Mamés con la misma sensación incómoda
En San Mamés, la atmósfera se siente tensa para el Athletic, que llega a este encuentro cargado de incertidumbre tras acumular dos derrotas en la liga y un descalabro en Europa. Ernesto Valverde se enfrenta a la difícil tarea de calmar los ánimos de unos jugadores que necesitan urgentemente revertir su situación para no perder el rumbo en la temporada. La reciente derrota ante el Arsenal ha dejado unas huellas profundas en el equipo, y la visita del Girona presenta un desafío que no pueden tomarse a la ligera.
El Girona, colista de la liga y todavía en búsqueda de su primera victoria, parece en una situación crítica, pero no se puede subestimar a un rival que se encuentra en crisis. Con la moral bajo mínimos después de un contundente 0-4 ante el Levante, el equipo catalán enfrenta su propia tormenta con muchas bajas por lesiones y sanciones. Míchel, el técnico, se enfrenta a un rompecabezas en plena descomposición y necesita encontrar soluciones rápidas, mientras que el Athletic no puede permitirse un tropiezo que sería devastador tanto a nivel clasificatorio como emocional.
Entre bajas y regresos
La enfermería del Athletic parece un guion dramático, donde las lesiones de jugadores como Eguiluz y Prados dejan a Valverde con poco margen de maniobra. Aunque el regreso de Aymeric Laporte trae algo de esperanza a la afición al reforzar la defensa, aún quedan muchas incógnitas. Con Iñaki Williams siendo una apuesta arriesgada por su irregularidad y las posibles rotaciones en el once titular, el entrenador medita cuidadosamente sus decisiones. El equipo necesita recuperar la confianza y demostrar que en este escenario tan exigente, la fortaleza colectiva puede prevalecer ante la adversidad.