En un ejemplar acto de solidaridad, la Diputación de Ciudad Real ha coordinado el primer envío de ayuda destinado a los afectados por las devastadoras inundaciones en la provincia de Valencia, específicamente en la localidad de Algemesí. Estas acciones se han originado en respuesta a los graves daños causados por el desbordamiento del río Magro, que ha dejado un rastro de destrucción en numerosas viviendas y ha cobrado varias vidas.
Los vicepresidentes de la Diputación, Adrián Fernández Herguido y Encarnación Medina Juárez, han asumido la responsabilidad de gestionar este movimiento solidario. Desde el complejo ferial IFEDI, han organizado y distribuido la ayuda proveniente de varios municipios de la provincia de Ciudad Real, cuyo compromiso y generosidad se han manifestado una vez más de manera abrumadora.
Las donaciones ciudadanas, que incluyen una variada gama de artículos de primera necesidad, han sido seleccionadas y empaquetadas siguiendo estrictamente las indicaciones proporcionadas por la Federación Valenciana de Municipios y Provincias (FVMP), así como por la Diputación de Valencia. Los miembros de los ayuntamientos, en colaboración con las autoridades locales de Algemesí, se encargarán de la distribución de los bienes entre los damnificados.
Entre los elementos de ayuda destacan botas de agua, calcetines, pañales y alimentos básicos como pan de molde, productos sin gluten y veganos, comida no perecedera, así como herramientas de limpieza y productos de higiene personal. Además, se han incluido provisiones de desayuno como yogures estables a temperatura ambiente, galletas y Cola-Cao. Este envío cuidadosamente estructurado asegura que la ayuda será efectiva y eficiente, llegando directamente a quienes más lo necesitan.
Fernández y Medina han expresado su agradecimiento a los ciudadanos y a los gobiernos locales de Ciudad Real por su respuesta desinteresada ante esta crisis, subrayando el espíritu solidario y el compromiso que caracteriza a la comunidad. Este primer contingente de ayuda no solo representa una contribución material, sino que también simboliza el apoyo moral y el lazo fraterno entre comunidades en tiempos difíciles.
El esfuerzo conjunto de las entidades y el respaldo de los ciudadrealeños se traduce en un acto de humanidad, reafirmando que la solidaridad trasciende fronteras y distancias, especialmente frente a la adversidad.
Fuente: Diputación de Ciudad Real