En el marco de una anomalía meteorológica que persiste en el territorio español, Alfonso Arús, al frente del programa Aruser@s, junto al meteorólogo Marc Redondo, continuaron ofreciendo cobertura actualizada sobre los estragos de la Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA) que azota al país. La colaboración de Redondo resultó esencial para brindar un análisis detallado del fenómeno que, según sus previsiones, se agravaría a partir del miércoles con un descenso en la cota de nieve y un incremento en la intensidad de las precipitaciones, aunque no anticipaba escenarios tan calamitosos como los vividos dos semanas atrás.
Durante la transmisión, Arús aprovechó la oportunidad para hacer una particular mención a Silvia Intxaurrondo, presentadora de La hora de La 1 y competidora directa en su franja horaria. Intxaurrondo había enfatizado previamente cómo su propio programa había alertado de manera temprana sobre la alerta roja por fuertes lluvias en la Comunidad Valenciana el 29 de octubre. Arús, en un intento de aclarar los hechos, sostuvo con énfasis que era imposible que La hora de La 1 hubiera notificado la alerta roja a las ocho de la mañana, ya que, según él, la alerta se activó a las 10:30 horas.
Este enfrentamiento pone de manifiesto las tensiones existentes entre ambos programas por proporcionar la información más oportuna y precisa a su audiencia. Sin embargo, Marc Redondo corrigió a Arús, indicando que la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ya había elevado el aviso a alerta roja en varias áreas de la Comunidad Valenciana antes de las 08:04 horas de la mañana, una corrección que muestra la rapidez y volatilidad con la que se manejan este tipo de situaciones.
El debate sobre la exactitud y la premura en la difusión de las alertas meteorológicas resonó más allá de los medios de comunicación, convirtiéndose en un asunto de credibilidad y responsabilidad informativa. Intxaurrondo, desde su plataforma en La hora de La 1, reivindicó la diligencia de su equipo al advertir a la ciudadanía sobre la severidad de la DANA desde primeras horas de la mañana, subrayando la importancia de evitar la desinformación.
Este intercambio entre presentadores de programas matutinos no solo evidenció la competencia por la audiencia sino también el compromiso de los medios por ser fuentes confiables en situaciones de emergencia. Frente a fenómenos meteorológicos extremos, como las DANAs, la colaboración y la precisión informativa son fundamentales para garantizar la seguridad de la población, dejando de lado rivalidades televisivas en favor del bienestar colectivo.