En una intensa jornada televisiva, la cadena Telecinco se encontraba manejando la polémica surgida tras la primera entrevista de Alejandra Rubio en el programa “Así es la vida”, en el que reveló en exclusiva su temprano embarazo junto a su novio. La situación tomó un giro aún más controvertido cuando, en la misma fecha, Alexia Rivas tomó la palabra para responder a las críticas lanzadas por Rubio durante su intervención.
Alejandra Rubio, conocida por ser una figura recurrente en el universo mediático de Telecinco, no se guardó nada durante su participación en el programa conducido por Sandra Barneda y César Muñoz. “Me habéis convertido en una persona que no soy”, exclamó Rubio, señalando directamente a Alessandro Lecquio y Alexia Rivas por lo que considera un tratamiento injusto por parte de la prensa y sus colegas de cadena. Defendiéndose de las acusaciones de inactividad y oportunismo, Rubio afirmó enérgicamente: “Yo hago el mismo trabajo que hace cualquier periodista aquí”.
Las reacciones no se hicieron esperar, y fue el viernes, 28 de junio, cuando Alexia Rivas tomó el espacio ofrecido en el programa “Vamos a ver” para dirigirse a las declaraciones de Rubio. “Luego la dignidad malentendida, los ‘discursitos’, la moralina… No, comentamos lo que pasa en esta cadena. Con mucho respeto y argumentación”, alegó Rivas, enunciando una firme defensa de la línea editorial y el ambiente de trabajo dentro de Telecinco.
El intercambio de opiniones entre ambas partes no solo destacó las tensiones existentes en el ámbito profesional, sino que también subrayó importantes temáticas sobre la ética periodística y la imagen pública. Rivas, en particular, hizo hincapié en la coherencia y la responsabilidad que implica hablar de asuntos tan delicados como el feminismo y la privacidad: “Para hablar de feminismo y de machismo, yo le emplazaría a entender lo que es el feminismo”.
La polémica se extiende más allá de las declaraciones personales, reavivando el debate sobre la dinámica y las prácticas dentró del ámbito televisivo y de entretenimiento. A través de sus palabras, tanto Rubio como Rivas exponen la tensión entre la vida privada y su exposición pública, la responsabilidad de los medios de comunicación y la lucha constante por mantener una imagen auténtica frente a las cámaras.
