El miércoles, el aeropuerto de Gotemburgo-Landvetter en Suecia detuvo su tráfico aéreo tras el avistamiento de al menos un dron sobre la zona. La Autoridad de Aviación Civil sueca confirmó la situación, lo que llevó a que varios vuelos, incluidos los provenientes de Múnich y Fráncfort, fueran desviados o cancelados, generando preocupación entre los pasajeros.
La policía local, que está investigando el incidente, afirmó que se encuentran en una fase temprana del proceso para determinar la magnitud y el contexto del avistamiento. «Estamos allí con unas cuantas unidades para intentar obtener una imagen de lo que ha pasado», comentó un portavoz de la policía, reflejando la seriedad con la que están abordando el asunto.
Este evento se suma a una serie de incidentes similares en Escandinavia y Alemania en los últimos meses, que las autoridades han vinculado a un aumento de las actividades de guerra híbrida, a menudo considerados actos provocativos en el actual clima geopolítico. La situación plantea un desafío cada vez mayor para la seguridad aérea en la región.
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