En un inesperado suceso este lunes, un terremoto de magnitud 6,9 golpeó la prefectura de Miyazaki, ubicada en el sudoeste de Japón, generando una rápida respuesta por parte de la Agencia Meteorológica de Japón (JMA) que no tardó en emitir una alerta para las costas de la región. El aviso de la JMA hizo referencia específica a la potencial llegada de un tsunami que podría alcanzar hasta un metro de altura, un fenómeno que no solo preocupó a los residentes de Miyazaki sino también a los de Kochi al norte, y a aquellos en la isla de Shikoku.
El seísmo, que tuvo lugar exactamente a las 21:19 hora local (12:19 GMT), se originó a unos 30 kilómetros de profundidad en el lecho marino frente a la costa de Miyazaki, según los datos proporcionados por la JMA. La intensidad del temblor fue tal que, en la escala japonesa centrada en medir la agitación superficie y el impacto en las zonas afectadas, Miyazaki registró un nivel 5 bajo en una escala de hasta 7, mientras que la mayoría de la isla suroccidental de Kyushu experimentó un nivel 4.
Poco después del sismo, y en consonancia con la alerta de la JMA, la cadena estatal NHK reportó que las olas del tsunami ya habían tocado las costas de las prefecturas mencionadas sin, hasta el momento, causar daños significativos. Sin embargo, la situación llevó a un estado de alerta en el que se pidió a la población mantenerse alejada del litoral y de las áreas cercanas a las desembocaduras de ríos.
Además, se informó que las operadoras de dos centrales nucleares en Kagoshima y Ehime, prefecturas que también sintieron el temblor aunque de menor intensidad, están evaluando sus instalaciones en busca de cualquier posible anormalidad. Este incidente recalca la vulnerabilidad de Japón, un país situado sobre el Anillo de Fuego del Pacífico, una de las zonas sísmicas más activas del mundo, a los terremotos. No obstante, gracias a su avanzada ingeniería y estrictas normativas de construcción, Japón ha desarrollado una notable capacidad de resiliencia ante estos desastres naturales.
Este último terremoto y el subsiguiente aviso de tsunami sirven como un recordatorio de la constante amenaza sísmica que enfrenta Japón y la importancia de la preparación y el rápido accionar de las autoridades y la población ante estos eventos.