En un movimiento sin precedentes, Alemania, Francia y Reino Unido han manifestado este sábado su apoyo incondicional al plan árabe destinado a la reconstrucción de Gaza. La propuesta, cuya implementación se estima en 53.000 millones de dólares en un lapso de cinco años, contrasta con la postura de Estados Unidos que, liderado por el presidente Donald Trump, ha calificado la iniciativa de «inadecuada» debido a que no incluye la expulsión de la población de este enclave.
El punto de unión entre los tres países europeos radica en su percepción del plan como un «camino realista» hacia la reconstrucción de Gaza, con la promesa de ofrecer una mejora «rápida y sostenible» en las condiciones de vida de los palestinos que habitan la zona. La desastrada situación humanitaria en Gaza ha movilizado a la comunidad internacional en busca de soluciones efectivas, y este plan árabe parece ser un paso significativo en esa dirección.
Sin embargo, Alemania, Francia y Reino Unido enfatizan que el gobierno de Gaza no debe permanecer bajo el mando de Hamás, el movimiento islamista que actualmente controla el enclave y que es considerado una amenaza constante para Israel. Los ministros de los tres países europeos, Annalena Baerbock de Alemania, Jean-Noël Barrot de Francia y David Lammy del Reino Unido, han declarado su apoyo explícito a la Autoridad Palestina, promoviendo su papel central y la aplicación de un programa de reformas que garantice la seguridad y la paz tanto para palestinos como israelíes.
El comunicado conjunto subraya la necesidad de que la recuperación y reconstrucción de Gaza se articulen en torno a un «marco político y de seguridad sólido» que sea aceptado por ambas partes en conflicto. Esta visión busca establecer las bases para una paz y seguridad duraderas en la región.
Para finalizar, los tres países han expresado su agradecimiento por «los serios esfuerzos de todos los interesados» y han valorado positivamente la señal que supone el esfuerzo conjunto de los estados árabes para elaborar este ambicioso plan de reconstrucción. «Nos comprometemos a trabajar con la iniciativa árabe, los palestinos e Israel para abordar juntos estas cuestiones, incluidas la seguridad y la gobernanza», concluyen, instando a todas las partes a ver los méritos del plan como un punto de partida viable hacia la recuperación y reconstrucción de Gaza.