Después de un partido reñido que culminó en un empate, Rafa Guerrero, el entrenador del Calvo Sotelo, expresó su descontento con el rendimiento de su equipo en términos de verticalidad y eficacia en el campo. Aunque reconocía el esfuerzo de sus jugadores, Guerrero enfatizó que cualquier resultado que no fuera una victoria equivalía a perder puntos valiosos. Esta declaración refleja la alta expectativa y la presión por mantenerse competitivos en la liga.
El partido contra el Tarancón se presentaba como una oportunidad para el Calvo Sotelo de sumar tres puntos y escalar posiciones en la tabla. Sin embargo, a pesar de tener momentos donde parecían dominar, el equipo no logró concretar sus ocasiones en goles. La falta de efectividad frente al arco rival frustró las aspiraciones del equipo de llevarse la victoria en un encuentro que, según Guerrero, era crucial para sus objetivos de la temporada.
Este resultado pone de manifiesto los retos a los que se enfrenta el Calvo Sotelo en su búsqueda por mejorar su desempeño y consistencia en el campo. Mientras el entrenador Guerrero subraya la necesidad de trabajar en la verticalidad y la capacidad de finalizar las jugadas, queda claro que el equipo debe evaluar y ajustar su estrategia si aspira a competir por los primeros puestos. El empate deja un sabor agridulce y sitúa al Calvo Sotelo en una posición de reflexión y análisis para los próximos encuentros.