La Asociación Familias de personas con discapacidad, AFAS, ha recibido la cordial felicitación de la alcaldesa de Tomelloso (Ciudad Real), Inmaculada Jiménez, por el trabajo que desarrolla en la localidad y por cómo se “reinventa” cada día con nuevos proyectos para mejorar la vida de las personas con discapacidad y los servicios que presta en sus instalaciones de Tomelloso.
Alcaldesa de Tomelloso visitó proyecto de AFAS
La alcaldesa conoció hoy sobre el terreno, el último proyecto puesto en marcha por la asociación, en colaboración con Laborvalía y que ha supuesto un cambio total de imagen gracias a la aportación del artista local Rafa Rodrigo “MeOne”.
Artista que ha dado colorido a los diferentes edificios que forman parte del centro y ha decorado una de las fachadas con un simbólico mural que hace referencia, como él mismo ha explicado, a “los abrazos que no se pudieron dar” durante la pandemia.
Autoridades de AFAS y ayuntamiento recorren instalaciones
La alcaldesa, que ha recorrido las instalaciones junto con el presidente de AFAS, Luis Perales; el gerente, Berna Blanco y el vicepresidente de Laborvalía, Raimundo Alcaide, ha afirmado que “Tomelloso no se entendería sin el trabajo realizado desde AFAS, porque esta asociación es importante para la ciudad igual que la ciudad lo es para AFAS”.
Jiménez ha incidido en que el cambio de imagen de las instalaciones del Reina Sofía forma parte del buen hacer de AFAS, que siempre trabaja para mejorar acomodando los servicios que presta a las necesidades de las personas con discapacidad con iniciativas como esta y otras como la puesta en marcha, en los últimos años, de la Oficina de Vida Inclusiva. “Proyectos siempre innovadores que nos dejan sin palabras”, ha dicho.
Visita al huerto de AFAS
Antes de recorrer las instalaciones del Centro Reina Sofía, la alcaldesa ha visitado, junto al concejal de Parques y Jardines el huerto que AFAS ha creado en sus instalaciones ubicadas junto la vía de Servicio de la A-43 con acceso desde la carretera de Ossa de Montiel. Una iniciativa que, ha explicado, va a permitir a ciudadanos de la localidad alquilar una pequeña parcela, sembrarla y recolectar sus productos, con la ayuda de las personas con discapacidad. “Un proyecto muy humano, con mucho valor simbólico y que recupera nuestras raíces y tradiciones”.
La alcaldesa ha afirmado que el Ayuntamiento estará siempre al lado de AFAS “acompañándoles y tendiéndoles la mano y, en la medida de las posibilidades, colaborando y unido a su actividad”. Así, ha avanzado que próximamente van a firmar un convenio y que además se ha incluido en el orden del día del próximo pleno municipal una modificación de crédito para atender la reforma de una vivienda en la calle Garcilaso que permitirá mejorar las instalaciones de la asociación
Jiménez ha anunciado también que AFAS ha sido nominada para los Viñadores 2021, solicitando el apoyo de las asociaciones locales para que voten por ella con el fin de que obtenga el máximo reconocimiento de la ciudad.
AFAS: filosofía de alegría y optimismo
El presidente de AFAS, Luis Perales, ha señalado que desde su nacimiento hace más de cuarenta años, la asociación “es lo que es”, pero el entorno del Reina Sofía “ha cambiado totalmente: su fisonomía e incluso su filosofía de alegría y optimismo, que es lo que pretendemos dar a las personas con discapacidad” que gracias al cambio de imagen de las instalaciones “viven más contentos viendo tanto color a su alrededor”. Un color, ha dicho, “de vida absoluta, de ilusión y de esperanza”.
Perales ha agradecido el trabajo de Rafa Rodrigo “MeOne”, que ha contado con el equipo de ‘Valorarte’, el proyecto creativo de Laborvalía llevado a cabo por personas con capacidades diferentes con la ayuda de profesionales, para potenciar su talento y para “dar visibilidad”, ha apuntado el vicepresidente de Laborvalía, Raimundo Alcaide, a las personas con discapacidad intelectual, al tiempo que se “vida y colorido” a los pueblos, a través del arte.
El proyecto desarrollado por “MeOne” en el Reina Sofía surgió durante la pandemia con la idea “de dar color a la fachada de las distintas instalaciones del centro: verde esperanza a la de las oficinas; naranjas al centro de Día, azules a los talleres, morados al centro de mayores y rojizos a la parte de residencia”.
El objetivo era, ha recalcado, “dar un poco de alegría a la vuelta a la actividad después del coronavirus y dar vida a todos los que necesitábamos un poco de color en nuestras vidas después de esta pandemia tan desagradable”. Un proyecto en el que ha sumado la implicación profesional a la personal porque, ha señalado, “todos, yo también, hemos perdido mucho en esta pandemia y tenía mucho dolor dentro por no haber podido dar abrazos a dos personas en especial de las que no me pude despedir”.