Los alcaldes de las pequeñas localidades cercanas al aeropuerto de Ciudad Real han expresado su preocupación por la falta de información respecto al proyecto de creación de un centro de acogida para inmigrantes en dicha infraestructura. Ha sido a través de los medios de comunicación que se han enterado de esta iniciativa, lo que ha generado sorpresa y desconcierto entre los responsables municipales. Juan Carlos Moraleda, alcalde de Ballesteros de Calatrava, ha manifestado su inquietud sobre los verdaderos objetivos del Gobierno de España al proponer este centro, así como su impacto en los municipios de la zona, que apenas cuentan con 530 habitantes en total.
Moraleda ha cuestionado la idoneidad del aeropuerto para albergar un centro de acogida, dado que, según su criterio, la infraestructura no cuenta con las condiciones necesarias para ofrecer los servicios adecuados a los potenciales inmigrantes que lleguen allí. La alcaldesa de Cañada de Calatrava, Cristina Espadas, ha apoyado esta idea, afirmando que el aeropuerto «no es el lugar más idóneo» para la creación de un centro con estas características.
Mientras tanto, los alcaldes continúan a la espera de una respuesta clara por parte del Gobierno, en un contexto de creciente incertidumbre entre los habitantes de sus localidades. Muchos de ellos habían depositado esperanzas en que la construcción del aeropuerto, inaugurado en 2008, generaría empleo y movimiento económico en la región. Sin embargo, la realidad ha superado esas expectativas, ya que la infraestructura cerró en 2012 por problemas financieros y reabrió años más tarde con un uso limitado. Ahora, se plantea la ejecución de un centro de acogida de emergencia y derivación para migrantes, generando aún más dudas sobre el futuro de la zona.