En un acto simbólico por la unidad y la igualdad, los alcaldes del Partido Popular (PP) de Castilla-La Mancha han suscrito el manifiesto «por la igualdad de todos los españoles» este sábado, uniendo sus voces a una corriente nacional de más de 3,300 alcaldes. El presidente provincial del PP y alcalde de Toledo, Carlos Velázquez, aseguró que este movimiento representa el hartazgo general ante lo que consideran un detrimento de los principios constitucionales por parte del Partido Socialista.
Velázquez ha sido explícito en su crítica hacia el Gobierno socialista, acusándolo de ceder ante las demandas independentistas y comprometer el valor de la igualdad establecido en la Constitución española. Ha hecho especial mención a un separatista que sería detenido al pisar suelo español y ha lamentado que se estén garantizando privilegios en contra de la voluntad de la mayoría del país.
En otro acto celebrado en Guadalajara, el presidente del PP y senador, Lucas Castillo, al leer públicamente el manifiesto, ha subrayado que tanto la tramitación de la Ley de Amnistía en las Cortes como otras concesiones al independentismo, constituyen una perturbación de los principios democráticos y un deterioro del Estado de derecho. Ha remarcado que las acciones del actual Gobierno central representan una seria preocupación para la integridad institucional.
El manifiesto, que se presenta como una reivindicación por la igualdad y contra el deterioro institucional, precede a una gran concentración anunciada para el día siguiente en la Plaza de España de Madrid. Los alcaldes del PP de Albacete, con Manuel Serrano a la cabeza, han expresado también su apoyo al manifiesto, insistiendo en que las decisiones actuales del PSOE comprometen la igualdad entre los ciudadanos españoles en su intento de asegurar apoyos para el mantenimiento en el poder.
Finalmente, el secretario general del PP de Albacete, Bernardo Ortega, ha hecho un llamado al presidente socialista de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, exigiéndole coherencia y pidiendo que dirija a los diputados socialistas en el Congreso para bloquear la aprobación de la mencionada Ley de Amnistía, resaltando así la tensión política entre las formaciones regionales en un contexto de debate sobre el alcance de las políticas centralizadas y los desafíos separatistas.
