El alcalde de Toledo, Carlos Velázquez, ha restado importancia a la controversia generada por la imposición del fajín del general Blas Piñar a la Virgen de la Alegría en la Iglesia de San Andrés de la ciudad este domingo. Durante la presentación de la Campaña de Apoyo al Comercio Local de Toledo, Velázquez se ha sumado a las palabras del Arzobispado de la ciudad, calificando el evento como «netamente religioso».
Para el alcalde, la polémica generada en torno a este acto es «estéril» y no tiene sentido buscar cuestiones políticas en una actividad que se celebra de manera tradicional desde hace muchos años. Señala que aquellos que intentan politizar estos eventos deberían dirigir su atención a otras preocupaciones más importantes, como el acto convocado por el PP contra la amnistía que tendrá lugar el próximo domingo. Invita a aquellos que están tratando de alimentar polémicas innecesarias a manifestarse públicamente sobre su postura respecto a este tema.
Velázquez hace hincapié en que el Ayuntamiento de Toledo no alimentará controversias estériles, sino que se centrará en trabajar junto a los empresarios y ciudadanos para impulsar el desarrollo de la ciudad y el bienestar de sus habitantes. Concluye enfatizando la importancia de dejar a un lado estas disputas insignificantes y trabajar en colaboración para el beneficio común.
En resumen, el alcalde de Toledo minimiza la controversia surgida por la imposición del fajín del general Blas Piñar a la Virgen de la Alegría, calificándola como «estéril» y alejada de la realidad. Enfatiza la importancia de centrarse en cuestiones más relevantes y reitera el compromiso del Ayuntamiento de trabajar en colaboración con los empresarios y ciudadanos para el desarrollo de la ciudad.