Este lunes, en una ceremonia celebrada en el Senado, Albert Serra y la Real Unión de Criadores de Toros de Lidia (UCTL) recibieron el Premio Nacional de Tauromaquia, un galardón que cuenta con el respaldo del Senado, nueve comunidades autónomas y la Fundación Toro de Lidia. El evento se convirtió en un foro de críticas hacia la «censura» ejercida por el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, quien había cancelado anteriormente el premio otorgado por su departamento.
Durante la ceremonia, el torero Andrés Roca Rey, cuyo trabajo inspira el documental ‘Tardes de Soledad’ que le valió a Serra la Concha de Oro 2024 en el Festival de San Sebastián, destacó que el premio «vuelve a ocupar el lugar que nunca debió perder». Roca Rey subrayó que la tauromaquia continúa avanzando sin necesidad de la aprobación del ministro Urtasun, enfatizando el respaldo de quienes defienden esta tradición y llenan las plazas.
El presidente de la Fundación Toro de Lidia, Victorino Martín, manifestó que el premio simboliza «la libertad frente a la censura» y agradeció el apoyo de los gobiernos autonómicos que posibilitaron la entrega del galardón en el Senado, desafiando así la reciente decisión de cancelación.
Por otro lado, el presidente del Senado, Pedro Rollán, criticó la «imposición» del Ministerio de Cultura y recordó que la legislación española obliga a los poderes públicos a garantizar la conservación y promoción de la tauromaquia, un patrimonio cultural compartido por todos los españoles. Rollán reiteró que esta tradición carece de ideología política y pertenece a toda la sociedad.
Antonio Bañuelos, presidente de la Real Unión de Criadores de Toros de Lidia, hizo un llamado al respeto de las tradiciones y la diversidad en España, afirmando que el toro bravo representa una «marca España» reconocible a nivel global y es fundamental para el turismo del país.
Albert Serra, por su parte, expresó su gratitud hacia Andrés Roca Rey, subrayando que sin su generosidad el documental no hubiera sido posible. El cineasta defendió su decisión de abordar el tema de la tauromaquia, resaltando que los artistas tienen la responsabilidad de desafiar las expectativas y demostrar la profundidad de esta tradición.
El premio fue entregado en su primera edición tras la cancelación del galardón promovido anteriormente por el Ministerio de Cultura, y fue apoyado por comunidades autónomas como Castilla-La Mancha, Andalucía, Cantabria, Murcia, Comunidad Valenciana, Aragón, Extremadura, Madrid y Castilla y León, además de contar con la presencia de figuras destacadas del mundo del toro y representantes del gobierno.
