El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, se ha mostrado prudente al no valorar la decisión de Israel de enviar de vuelta a su embajadora a España, Rodica Radian-Gordon, limitándose a expresar el compromiso del Gobierno español de «alzar la voz» en defensa de la población civil y reconocer el derecho israelí a la defensa dentro del marco del Derecho Internacional.
Esta declaración la realizó el ministro tras ser cuestionado sobre la vuelta de la embajadora israelí a España, destacando el interés de su Gobierno por mantener «las mejores relaciones» con Israel. Este regreso ocurre luego de que el nuevo ministro de Exteriores israelí, Israel Katz, percibiera un «cambio a mejor» en las posturas del Gobierno español con relación al conflicto, motivando el retiro de la embajadora el pasado 30 de noviembre tras comentarios del presidente Pedro Sánchez sobre las acciones militares de Israel en Gaza.
A pesar de los recientes eventos, Albares afirmó que el Gobierno español continuará defendiendo a los civiles palestinos e insistiendo en la necesidad de una solución pacífica en Oriente Medio que incluya el reconocimiento del Estado palestino por parte de Israel.
El ministro también aprovechó para expresar su preocupación ante el incremento de las tensiones en la región, en particular tras la eliminación por Israel del segundo al mando de Hamás en Líbano y los ataques de los rebeldes hutíes a embarcaciones en el mar Rojo desde Yemen. Albares reiteró que, aunque Israel tiene el derecho a defenderse, debe hacerlo respetando el Derecho Internacional y protegiendo a la población civil.
Además, mencionó las ambulancias blindadas preparadas en Ciudad Real que serán enviadas a Ucrania, enmarcando la situación de violencia en un contexto más amplio que podría extenderse a zonas como Cisjordania o Líbano, donde hay desplegados efectivos españoles en la misión de la ONU (FINUL), advirtiendo que esto podría llevar el conflicto a una «dimensión regional mucho mayor».
En conclusión, Albares resaltó la preocupación de España por la situación de violencia en Oriente Próximo y aseguró que la voz y la acción diplomática del país continuarán buscando activamente el cese de la violencia y la consecución de la paz y estabilidad en la región.