Alba Carrillo, la modelo que ha compartido su vida personal en varias ocasiones, ha manifestado públicamente su desconfianza hacia los hombres. Tras múltiples decepciones en sus relaciones amorosas, parece que la fe en el género masculino se evapora cada día más. Su último desencuentro ha sido con Santi Burgoa, el presentador con quien mantuvo una relación de dos años.
El desencanto de Carrillo con Burgoa se avivó recientemente, cuando él mostró un desprecio evidente hacia los programas de crónica social. Este comentario fue la chispa que encendió su cólera en el programa D Corazón, donde no dudó en criticar a su expareja. “Él es la peor mancha de mi expediente”, sentenció con una contundencia que dejó claro su desagrado. Incluso se atrevió a comparar a Burgoa con Feliciano López, un exnovio con el que muchos también podrían tener reparos. “Me quedo con Feliciano, que al menos tenía un trabajo”, dejó caer, mostrando que la elección de pareja no ha sido su fuerte.
Entre la defensa de su compañero Javier de Hoyos, que destacó la trayectoria profesional de Burgoa como periodista, Carrillo no se quedó callada. Enfatizó la hipocresía de su ex, resaltando que había disfrutado de una buena vida gracias a lo que ella ganaba en el mundo de la crónica rosa. “Si eres tan coherente, no participes. Es un parásito”, afirmó Carrillo, visiblemente molesta por la defensa de su compañero.
El tema del doctorado de Burgoa también salió a relucir en la conversación. Carrillo criticó la premura con la que se otorgan estos títulos y se atrevió a cuestionar la capacidad intelectual del presentador. Este fue un punto que provocó una intervención de De Hoyos, quien trató de poner fin a las críticas de su colega, instándola a no desviar la conversación. “Si ha conseguido un doctorado, lo ha conseguido”, dijo con firmeza, pero eso no calmaría la indignación de Carrillo.
El clima en el plató se tornó tenso cuando la modelo, al borde del enfado, reclamó su derecho a hablar. “¡Vengo cabreada y me tocáis las narices! De lo mío hablo yo, porque la que ha estado con él he sido yo”, exclamó, dejando clara su postura en el debate. La situación se tornó aún más personal cuando reveló que bloqueó a De Hoyos por influencia de Burgoa, algo que seguramente añadiría más leña al fuego.
Al final, su desahogo dejó a los presentes sorprendidos, incluso a Anne Igartiburu, quien no podía creerse las acusaciones directas que la modelo había lanzado. Carrillo, con su característico estilo directo, sigue mostrando que su vida amorosa y sus relaciones no son solo un tema de conversación, sino también un campo de batalla donde cada palabra cuenta y cada acierto o error pesa en su historia.
