La ermita de la Virgen de los Llanos, situada en el municipio de Hontoba en Guadalajara, ha sido incluida en la ‘lista roja’ de patrimonio en peligro por Hispania Nostra, debido a su «alarmante estado de ruina general». Esta lista, que agrupa a más de 1.300 monumentos españoles en riesgo de desaparecer o sufrir alteraciones graves, destaca la urgente necesidad de atención y preservación para estos bienes de valor histórico y cultural.
El monumento de estilo barroco, que fue reconstruido a principios del siglo XVIII, muestra evidentes signos de deterioro. Según se ha informado, el principal daño estructural es la pérdida de un esquinal, el cual se derrumbó por el paso del tiempo y por la extracción ilegal de piedras. Asimismo, la vegetación ha crecido alrededor del inmueble, resultado del abandono prolongado que sufre.
Este lugar de fe no solo es reconocido por su arquitectura; sus orígenes se remontan al siglo XIII, cuando funcionaba como una atalaya defensiva de la Orden de Calatrava y contaba con una capilla administrada por los monjes jerónimos de Tendilla. Con el pasar de los siglos, la ermita se convirtió en un refugio para la nobleza, entre ellos Íñigo López de Mendoza en el siglo XVI, hasta su reconstrucción alrededor de 1700, adoptando la forma que conocemos hoy.
La descripción arquitectónica del templo destaca su estructura de cruz latina, con una nave única y bóvedas de cañón en sus brazos, culminando con una cúpula sobre el crucero. Los materiales de construcción varían, con un uso predominante de mampostería en los muros y aparejo regular en las esquinas. La fachada es particularmente notable, pues combina la piedra con ladrillo y presenta una portada adintelada de gran tamaño junto a un ventanal superior y un tragaluz circular.
A pesar del deterioro, en el interior aún perduran vestigios de yeso y pinturas al fresco, que incluyen figuras interpretadas como un cáliz y una cortina en tonalidades naranjas, lo que resalta el valor artístico del recinto.
El llamado a la acción por parte de Hispania Nostra resalta la importancia de la conservación de este monumento y de otros contenidos en su ‘lista roja’, con la esperanza de que se tomen las medidas necesarias para su restauración y preservación para futuras generaciones.
