Pilar Amaro, uno de los personajes más emblemáticos de la serie Respira, ha sido el centro de atención tras su visita al plató del programa Late Xou. La actriz Aitana Sánchez-Gijón, que da vida a esta doctora, aprovechó la plataforma para expresar una crítica que, aunque envuelta en un aire de humor, revela una faceta más seria y profesional de la industria.
Durante su intervención, Aitana compartió con el público una anécdota que le hizo paladear la dulzura del éxito: la noticia de que recibiría el Goya de Honor 2025 llegó mientras se encontraba trabajando en el set. Con una sonrisa, recordó cómo sus compañeros la sorprendieron con caretas de su imagen, celebrando un reconocimiento a su carrera que, como ella confesó, la emocionó, pero a la vez le causó cierta frustración. «Me enfadó un poco que me adelantara», bromeó, mostrándose, como es habitual en ella, con un tono sarcástico que arranca risas en la audiencia.
Sin embargo, su crítica más mordaz llegó en forma de un ligero tirón de orejas a Netflix. En una conversación amena con el presentador Marc Giró, la actriz reveló que el catering de la primera temporada fue una delicia comparado con lo que había experimentado en la segunda. «A veces, en los rodajes, el catering no suele ser muy allá», relató, describiendo de manera humorística la calidad mediocre de los alimentos durante algunas grabaciones. Pero al iniciar la producción de Respira, se encontró con un festín que la sorprendió. El mensaje era claro y directo: «Queridos compañeros, directores y jefes de Netflix, si hacemos una tercera temporada, vamos a revisar esto del catering».
El llamado de atención despertó risas entre el público, pero también reflejó una realidad que muchos en la industria conocen bien: el bienestar del equipo de rodaje es fundamental para mantener la motivación y la creatividad. Con un guiño a la posibilidad de una nueva temporada, Aitana dejó en el aire la expectativa de qué vendrá después, tanto en su carrera como en la serie.
La mezcla de humor y crítica social que caracteriza a Aitana Sánchez-Gijón resuena en su intervención, mostrando no solo su talento interpretativo, sino también su humanidad y conexión con los desafíos del mundo del entretenimiento. Al final, tanto el público como sus compañeros de trabajo no solo la aplaudieron por su actuación, sino también por su honesta y divertida petición.

















