En la próxima sesión del pleno municipal, que tendrá lugar el 29 de diciembre, la formación Aike presentará una propuesta para solicitar la colaboración entre el Ayuntamiento de Guadalajara, la Administración provincial y la regional con el fin de rehabilitar el antiguo silo de la estación de ferrocarril, actualmente en desuso, y convertirlo en un rocódromo. Este proyecto tiene como objetivo fomentar la práctica de la escalada, deporte en auge en la provincia y con un creciente número de adeptas mujeres.
La portavoz y concejal de Aike, Susana Martínez, junto con el presidente de la formación, Javier López, y Alejandro Moreno, presentaron la propuesta este jueves, trazando un plan para diversificar la oferta deportiva en la ciudad que va más allá del fútbol y del balonmano. La idea es no solo proporcionar un nuevo espacio deportivo, sino también revitalizar y «dignificar» una zona de la ciudad que ha estado en declive durante mucho tiempo, aprovechando su cercanía a la estación de Renfe para atraer al público del Corredor.
Martínez explicó que el proyecto necesitaría el compromiso de las tres administraciones, dado que la Junta es la propietaria del silo. La cooperación entre las distintas entidades es fundamental para lograr un espacio que sería en beneficio de todos los habitantes de Guadalajara.
La iniciativa de Aike no es pionera, ya que sigue el ejemplo de localidades como Chillarón (Cuenca), donde se ha establecido un centro de espeleología y escalada en un silo similar, gracias a la colaboración interadministrativa.
Moreno destacó que en la provincia de Guadalajara ya hay un contingente de más de mil personas que practican la escalada, y el número está creciendo, lo que justifica la necesidad de espacios públicos adecuados para este deporte. Actualmente, aparte del Rocódromo privado y el que tenía el colegio ‘San José’ de la Diputación Provincial, no hay muchas opciones para los entusiastas de la escalada.
Los representantes de Aike consideran que la reconversión del silo no solo es una oportunidad para enriquecer la oferta deportiva, sino también para mantener en uso el patrimonio arquitectónico y revitalizar una zona que tiene potencial para ser un núcleo de actividad y encuentro para la comunidad.
