En una competencia celebrada en Peñalara, Agustín Luján dejó huella con un gesto de camaradería sin precedentes hacia su competidor, Javi González. Durante la carrera, ambos atletas dieron muestra de su destreza y resistencia, manteniéndose a la cabeza del grupo y alternando posiciones en diversas fases de la prueba. Sin embargo, fue el acto final de Luján lo que capturó la atención de todos y se convirtió en el centro de las conversaciones post-evento.
El desenlace de la competencia tomó un giro inesperado cuando, faltando apenas unos metros para cruzar la meta, Luján, quien iba en primera posición, decidió ralentizar su paso, permitiendo así que González lo superara. Este acto de generosidad y deportividad planteó un escenario emocionalmente cargado en la llegada, donde los aplausos y el reconocimiento del público no se hicieron esperar. La escena, capturada en vídeo y fotografías, rápidamente se viralizó, ganando admiración y poniendo en perspectiva el verdadero espíritu del deporte.
Tras el evento, las entrevistas con ambos atletas reflejaron la humildad y el respeto mutuo que existe entre ellos. Luján expresó que, más allá de la competencia, valoraba la amistad y el compañerismo forjados en el camino. González, por su parte, agradeció el gesto, destacando que tales actitudes engrandecen el evento y sirven de inspiración tanto para futuras generaciones de atletas como para la audiencia. Este memorable momento en Peñalara no solo subrayó la importancia de la victoria, sino también el valor de la integridad y el respeto en el deporte.