Toledo ha sido el escenario de un significativo encuentro en el ámbito del voluntariado, al acoger la edición del XXII Curso de Formación Básica para Voluntariado de Protección Civil, que se celebra hoy. Esta iniciativa, que reúne a 62 voluntarios de las provincias de Toledo y Guadalajara, ha sido organizada por la Escuela de Protección Ciudadana de Castilla-La Mancha, un ente que actúa bajo la égida de la Consejería de Hacienda, Administraciones Públicas y Transformación Digital.
La apertura del curso estuvo marcada por la presencia de Emilio Puig, director general de Protección Ciudadana, quien, acompañado por Silvia Fernández, delegada provincial de la Consejería en Toledo, destacó la importancia del compromiso y generosidad que estos nuevos voluntarios aportan a sus comunidades. Ambos representantes expresaron su agradecimiento, subrayando que la formación recibida no solo mejorará la autoprotección de los voluntarios, sino que también contribuirá a la seguridad de sus familias y vecinos, sobre todo en circunstancias críticas en las que su intervención puede ser fundamental.
Este curso representa la cuarta edición de un total de seis previstas, consolidando a Toledo como la única ciudad que repite como sede. Los participantes provienen de hasta 18 localidades toledanas y otras tres de Guadalajara, convirtiendo esta actividad en un punto de encuentro para el aprendizaje y la colaboración.
Con una duración de 60 horas lectivas, el curso está diseñado para equipar a los voluntarios con los conocimientos necesarios para manejarse adecuadamente en situaciones de emergencia, garantizando no solo su propia seguridad, sino también la de otros grupos de acción, tales como los de Orden, Extinción y Salvamento, y Sanidad. Este proceso formativo se estructura en dos fases: una presencial y otra de teleformación online, lo que permite a los participantes completar el temario sin necesidad de trasladarse constantemente al lugar de la formación.
Entre los contenidos que se imparten, se encuentran temas esenciales como la actuación sanitaria básica, las comunicaciones en emergencias, la seguridad vial, los conceptos básicos de Protección Civil y la coordinación de situaciones de emergencia a través del Servicio de Atención y Coordinación de Urgencias y Emergencias 1-1-2.
Los nuevos voluntarios y voluntarias provienen de diversas localidades de la provincia de Toledo, incluyendo Arcicóllar, Barcience, Cabañas de Yepes, Cedillo del Condado, Fuensalida, Illescas, La Puebla de Montalbán, Méntrida, Mora, Ocaña, Pantoja, Polán, Quismondo, San Bartolomé de las Abiertas, Santa Cruz de la Zarza, Santa Olalla, Torrijos y Yuncos, así como de las localidades guadalajareñas de Orea, Pioz y Yebes.
Este esfuerzo conjunto y la formación constante de los voluntarios reflejan el compromiso de la comunidad con la seguridad y la protección civil, asegurando que ante cualquier emergencia, haya personas capacitadas y dispuestas a actuar en defensa del bienestar colectivo.