Agrupación Nacional irrumpe con fuerza liderando los resultados en la primera vuelta electoral

En un giro sin precedentes para la historia política de Francia, la ultraderechista Agrupación Nacional (RN), dirigida por Marine Le Pen, encabeza los resultados de la primera vuelta de las elecciones legislativas. Según estimaciones del instituto IFOP, basadas en resultados preliminares, RN ha conseguido el 34% de los votos, situándose al frente de la contienda electoral. La coalición de izquierda, Nuevo Frente Popular, queda en un distante segundo lugar con el 29.1%, mientras que la alianza liderada por el presidente Emmanuel Macron, se ve relegada a una tercera posición con tan solo un 21.5% de los votos.

Este evento marca la primera vez en la Quinta República que la extrema derecha se coloca en una posición favorable para ganar la primera vuelta de unas elecciones legislativas. Este resultado supone un duro golpe para Macron, quien convocó anticipadamente estos comicios, una estrategia que parece haberle resultado contraproducente. Su coalición podría enfrentarse a perder hasta 150 diputados en la segunda vuelta, lo que reconfiguraría significativamente el panorama político francés.

Los resultados preliminares sugieren que el RN estaría cerca de alcanzar una mayoría de entre 240 y 270 escaños en la Asamblea Nacional, aún por debajo del umbral de la mayoría absoluta. La izquierda podría obtener entre 180 y 200 asientos, mientras que la alianza macronista apenas llegaría a tener entre 60 y 90 representantes.

En respuesta a la amenaza creciente que representa RN, dirigentes de diferentes spectrum políticos han urgido a la formación de un frente común. Macron, por su parte, ha hecho un llamado a una «unión claramente demócrata y republicana», aunque sin especificar claramente si sus representantes se retirarán en favor de los candidatos de la izquierda donde sea necesario. Sin embargo, las distintas agrupaciones de la izquierda ya han tomado la iniciativa, anunciando la retirada de sus candidatos en aquellas circunscripciones donde hayan quedado en tercera posición, bajo la premisa fundamental de «ni un voto más para RN».

La elevada participación electoral, del 70%, la más alta desde 1981 para este tipo de elecciones, refleja el interés y la preocupación de los ciudadanos franceses ante una posible mayoría de la extrema derecha. Este aumento también ha llevado a un número superior de triangulares en comparación con la segunda vuelta de las parlamentarias de 2022, lo que podría alterar las proyecciones actuales.

Este contexto, emergido tras desfavorables resultados en elecciones europeas para el partido de Macron, indicó un claro rechazo a su gobernabilidad y un respaldo sorprendente a la candidatura de Bardella del RN. La eventual victoria lepenista en la segunda vuelta, prevista para el próximo 7 de julio, inauguraría una era de cohabitación política, donde el gobierno y la Asamblea Nacional estarían dominados por visiones diametralmente opuestas al actual mandato macronista.

La posibilidad de una moción de censura que relegue definitivamente a Macron de la presidencia arroja aún más incertidumbre sobre el futuro político de Francia. Si se concreta, este escenario otorgaría a Marine Le Pen y Jordan Bardella influencia política sin precedentes, marcando el comienzo de un capítulo inédito en la historia de la Quinta República. Este panorama es un testimonio de los profundos cambios y desafíos que enfrenta la política francesa y europea, donde el ascenso de la extrema derecha altera las dinámicas tradicionales de poder.

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