El Diario Oficial de Castilla-La Mancha (DOCM) ha publicado este viernes la resolución de la Viceconsejería de Política Agraria Común y Política Agroambiental que indica la flexibilización de la Política Agrícola Común (PAC) en la comunidad autónoma, efectivo de inmediato. Esta decisión responde a un proceso de negociación con el Ministerio de Agricultura y surge como respuesta a las peticiones de las organizaciones profesionales agrarias, garantizando un marco legal seguro para evitar sanciones financieras tanto para los agricultores como para la Administración. Con esto, Castilla-La Mancha se convierte en la primera comunidad autónoma en aplicar esta flexibilización de la PAC con tales garantías.
El cambio brinda a los agricultores y ganaderos de la región mayor libertad para alinear sus operaciones y solicitudes de ayuda con las particularidades de sus explotaciones. Esto es crucial para 245 municipios, incluidos en su totalidad en la provincia de Albacete, la Manchuela conquense y el Campo de Montiel de Ciudad Real, regiones que han sido gravemente afectadas por la sequía. El índice de precipitación estandarizado (SPI) ha sido utilizado para definir las zonas en situación crítica a causa de la falta de lluvias.
La resolución introduce cambios significativos en los eco-regímenes, ajustando los requerimientos para adaptarse a las condiciones climáticas adversas que enfrentan los agricultores y ganaderos de la región. Esto incluye la reducción del período mínimo de pastoreo de 120 a 90 días y la modificación de las cargas ganaderas, tanto mínima como máxima, en pastos mediterráneos y húmedos. En lo que respecta a la rotación de cultivos, se precisa que, al menos, el 25% de la superficie cultivable acoja anualmente un cultivo distinto al anterior y se permite que el barbecho cubra hasta el 40% de esa superficie. Incluso la práctica de siembra directa admitirá el laboreo vertical bajo ciertas condiciones.
Respecto a las cubiertas vegetales, se autorizan labores verticales superficiales en cultivos leñosos, así como la obligatoriedad de mantener una cubierta vegetal a lo largo de todo el año para proteger el suelo. Las cubiertas inertes de restos de poda también podrán someterse a labores que preserven sus beneficios ambientales y la estructura del suelo.
Para la apicultura ligada a la biodiversidad, la normativa contempla un periodo de retención mínimo de cuatro meses entre el 1 de octubre y el 31 de mayo, frente a los seis meses generales, en atención a las particularidades de las áreas afectadas por la sequía.
El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Julián Martínez Lizán, ha enfatizado que la flexibilización de la PAC ayuda a los agricultores y ganaderos de estas comarcas tan perjudicadas a acceder a las ayudas de manera más sencilla, favoreciendo el desarrollo de actividades vitales para la región bajo el rigor de un clima extremadamente desafiante en los últimos meses.