La Semana Santa en Ciudad Real ha sido marcada por la lluvia, que ha obligado a suspender la procesión del Resucitado y ha impedido a la mayoría de las hermandades realizar sus estaciones de penitencia en la calle. Sin embargo, a pesar de las inclemencias meteorológicas, el alcalde Francisco Cañizares destacó que se ha podido vivir la Semana de Pasión de una manera diferente en el interior de los templos.
Según Cañizares, el interés por la Semana Santa de la capital ha aumentado significativamente, con un 33% más de visitas a la Oficina Municipal de Turismo en comparación con el año anterior. Este aumento en la afluencia turística demuestra que la Semana Santa de Ciudad Real continúa despertando un gran interés, a pesar de las dificultades climáticas.
El alcalde agradeció el trabajo de la Asociación de Cofradías y de todas las hermandades, resaltando la responsabilidad demostrada en estos días tan complicados. A pesar de las adversidades, la Semana Santa de Ciudad Real ha sido un éxito, con una ocupación hotelera inicial del 90% y buenas expectativas para el turismo en la ciudad.
Por su parte, la concejal de Festejos, Fátima de la Flor, también destacó las buenas perspectivas que había generado la Semana Santa 2024, con una alta ocupación hotelera. Agradeció el esfuerzo de las hermandades y expresó su deseo de que el próximo año todas ellas puedan desfilar por las calles de la ciudad.
La presidenta de la Asociación de Cofradías, Yolanda Gómez, calificó esta Semana Santa como «agridulce», ya que se han tenido que tomar decisiones difíciles en favor del cuidado del patrimonio artístico y humano de las hermandades. En el 2024, solo ocho de las 24 hermandades pudieron realizar sus procesiones, limitándose a las del Domingo de Ramos y del Viernes Santo.
A pesar de las dificultades, el alcalde, el primer teniente de alcalde, la concejal de Festejos, miembros de la Corporación Municipal, la presidenta de la Asociación de Cofradías, y cofrades de la ciudad asistieron a la misa del Domingo de Resurrección en la Catedral, presidida por el Obispo Gerardo Melgar. Incluso el presidente del PP de Castilla-La Mancha, Paco Núñez, mostró su apoyo a los ciudadrealeños con su presencia en la celebración religiosa. A pesar de las dificultades, la Semana Santa en Ciudad Real demostró una vez más su atractivo y su capacidad para reunir a turistas y fieles en torno a esta tradición centenaria.