Durante la sesión vespertina del segundo día de juicio relacionado con el caso de la muerte de una mujer en un camino vecinal cerca de Almonacid del Marquesado, en Toledo, diversos agentes de la Guardia Civil han comparecido para aportar su testimonio y evidenciar las incongruencias encontradas en las declaraciones del acusado.
Los oficiales han resaltado discrepancias en el relato del hombre, quien enfrenta cargos por el presunto asesinato de su pareja. Según el testimonio de uno de los guardias civiles, recibieron un aviso de lo que se describió como un atropello. Al llegar, los agentes de atestados ya presentes se percataron de detalles que contradecían la versión del acusado.
El acusado había afirmado inicialmente que la intención era dar lecciones de conducción a la señora, y que tras una discusión porque ella quería manejar el coche y él se negaba, ella se bajó del vehículo y él accidentalmente aceleró, lo cual resultó en su atropello. Sin embargo, esta narrativa choca con su primera declaración, donde afirmó que el atropello ocurrió marcha atrás.
Los investigadores hallaron a la víctima aún atrapada debajo del vehículo, específicamente entre la rueda lateral delantera izquierda y la trasera izquierda. La falta de daños en el paragolpes delantero del coche y la ausencia de señales de frenada ponen en duda el accidente descrito por el encausado. Además, las marcas de neumáticos sugieren un movimiento hacia atrás del coche, y se cree que la rueda delantera nunca pasó por encima del cuerpo de la víctima. La dificultad para extraer el cuerpo de la mujer, que requería de una grúa, contradice la afirmación del acusado de que trató de sacarla por debajo del auto, maniobra que él mismo justificaba por la presencia de sangre en el interior del vehículo.
Un detalle llamativo aportado por otro agente fue que la ropa interior de la víctima estaba al revés cuando se realizó la primera inspección del cuerpo, un aspecto que no pasó inadvertido.
La investigación ha revelado también que hubo un intercambio de llamadas entre el acusado y la víctima en la mañana del día del suceso. Asimismo, en la galería del teléfono de la fallecida se encontró una fotografía del acusado tomada desde dentro del coche, sumando más elementos a la compleja trama que se desenvuelve en este juicio. El procedimiento continúa mientras se desentraña lo ocurrido en aquel fatídico día en las cercanías de Almonacid del Marquesado.
