El consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, ha explicado que afrontamos esta semana de lucha contra el coronavirus con más experiencia, mayor adquisición de material, mayor actividad diagnóstica y mayor actividad de tratamiento.
Así, el consejero ha dado a conocer que ya se han contratado más de 700 sanitarios para atender a los ciudadanos.
Respecto al material, Fernández Sanz ha explicado que ya llevamos entregadas más de 700.000 mascarillas, 8.000 batas y 3.500 gafas de protección y mañana se distribuirán 150.000 mascarillas más.
Asimismo, además de los test rápidos que distribuya el Ministerio de Sanidad, el Gobierno de Castilla-La Mancha ha adquirido otros 60.000, de los cuales 20.000 de ellos llegarán en el día de hoy y el resto al final de semana.
Fernández Sanz ha avanzado que, además de los respiradores que provengan de la compra centralizada del Ministerio de Sanidad, en Castilla-La Mancha hemos adquirido 150 más.
Respecto a los profesionales sanitarios, el Gobierno de Castila-La Mancha ha tomado dos decisiones de calado. Por un lado, para los profesionales que desempeñan su labor en Castilla-la Mancha y carecen de residencia en la Comunidad, se habilitan 1.700 plazas en residencias para su descanso.
Asimismo, para los profesionales que quieran trabajar en estos momentos y que se encuentren en bolsa de trabajo, recibirán el doble de puntuación. El objetivo que se persigue es que “queremos el mayor número de profesionales que puedan cuidar a las personas”, ha resaltado el consejero de Sanidad.
Respecto a la actividad asistencial, a primera hora de la mañana había disponibles 671 camas en la red de hospitales públicos de Castilla-La Mancha. Asimismo, hay 157 respiradores libres para los pacientes que así lo requieran.
Sobre el conflicto que se quiere generar con el nuevo hospital de Toledo, Fernández Sanz ha explicado que “desde una vía profesional, no compartimos la idea de abrir un centro sanitario, sin plenas garantías, ya que como ejemplo no están instalados los respiradores”.
El consejero ha recordado que “el centro se ha puesto a disposición del Gobierno Central para su utilización como albergue de camas en situación extrema, no como el hospital que la sociedad castellano manchega se merece”.