Ciudad Real cierra el año con energía y alegría en su tradicional Carrera del Pavo
La mañana del miércoles en el Parque de Gasset fue testigo de una de las citas deportivas más entrañables y festivas de la ciudad: la 52ª edición de la Carrera del Pavo. Cerca de 3.700 personas participaron en esta emblemática prueba que no solo es un reto atlético, sino también una celebración popular donde la diversión, la solidaridad y el espíritu comunitario toman protagonismo.
Una cifra récord que refleja el creciente interés y la pasión por el running en Ciudad Real. Según palabras de Pau Beltrán, concejal de Deportes del Ayuntamiento, “hemos batido todos los récords de participación, superando los 1.500 corredores en la prueba absoluta, incluyendo a atletas de nivel internacional, y llegando a más de 2.200 escolares que se han unido a esta fiesta del deporte”. Para Beltrán, esto no es solo una cifra, sino un signo del reconocimiento que la Carrera del Pavo tiene en la comunidad regional y nacional, consolidándose como una tradición que no falla en ponerle el broche de oro a un año deportivo vibrante.
Desde muy temprano, la emoción se respiraba en el aire. Las categorías menores, que comenzaron a las 10:50 de la mañana, vieron a niños y jóvenes correr en distancias cortas acompañados de sus familiares, creando un ambiente cálido y familiar que siempre acompaña a esta prueba. Posteriormente, los atletas de élite y aficionados se lanzaron a la carrera principal, en la que destacaron corredores de prestigio y jóvenes promesas, como el vencedor absoluto, Abderrahmane Aferdi, quien completó los casi 7 kilómetros en 20 minutos y 14 segundos, demostrándose que esta prueba sigue siendo un escenario de alta competitividad.
El primer puesto en la categoría femenina fue para Queralt Criado, que revalidó el título del año pasado con un tiempo de 23:03, dejando claro su dominio en la prueba y aportando emoción y orgullo a la provincia de Ciudad Real. La entrega de premios, seguida de los discursos oficiales, fue un momento de reconocimiento a los atletas, patrocinadores, voluntarios y a todo el equipo que hace posible esta jornada.
El alcalde Francisco Cañizares y los concejales presentes no quisieron perderse la ocasión de felicitar a todos los participantes y a quienes han trabajado para que la Carrera del Pavo sea un éxito cada año. Beltrán agradeció especialmente el esfuerzo del personal del Patronato Municipal de Deportes, los agentes de la Policía Local, Protección Civil y los voluntarios que, con dedicación, aseguraron que la carrera transcurriera sin incidentes y con todo el espíritu festivo que la caracteriza.
Esta edición no sólo mostró un crecimiento en cuanto a participación, sino también en inversión. Ciudad Real destinó 35.000 euros para organizar este evento, con 17.000 euros en premios directos para los mejores corredores y premios económicos para los disfraces más originales, fomentando así la creatividad y la diversión en esta celebración deportiva.
La Carrera del Pavo, que combina atletismo, disfraces y solidaridad, es mucho más que una carrera; es una manifestación del carácter de Ciudad Real. Con cada paso, los corredores dejan atrás un año difícil, abren paso a la esperanza y se despiden con la promesa de que la próxima edición será aún más grande y alegre.
Para cerrar con broche de oro, los más pequeños participaron en su propia ‘San Silvestre’ ciudadrealeña, recorriendo 300 metros en una mañana llena de risas, complicidades y sueños deportivos en miniatura.
Sin duda, la Carrera del Pavo 2025 deja un mensaje claro: en Ciudad Real, el deporte y la comunidad se unen para celebrar la vida, luchar por metas y cerrar el año con energía positiva y muchas ganas de seguir corriendo hacia nuevos retos.
