La Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) firmó un convenio con la Fundación Montemadrid y CaixaBank para la atención de las necesidades básicas de personas con cáncer, que necesitan un apoyo económico de forma urgente a causa de la situación de emergencia sanitaria, social, económica y laboral que atraviesa la población con esta patología.
Según Julia Sánchez, directora de Sostenibilidad Económica de la AECC, la colaboración significa “mucho para nuestra organización porque el apoyo de entidades como la Fundación Montemadrid y CaixaBank es fundamental para que aquellas personas con cáncer que están en situación vulnerable sepan que no están solas y que hay mucha gente trabajando para ayudarles”.
En su turno, el subdirector general de Programas y Centros de Fundación Montemadrid, Cristóbal Sánchez, afirmó que “la falta de recursos económicos acentúa la situación de desprotección de las personas que sufren la enfermedad y eso es algo que sí podemos cambiar, apoyando a la AECC, máxima referencia para todos en la lucha contra el cáncer, a través de este proyecto de la Convocatoria de Acción Social que realizamos junto a CaixaBank”.
En esa misma línea, Marta Ruiz, coordinadora de proyectos de Acción Social de CaixaBank en la Territorial Madrid Sur, remarcó “la importancia de apoyar, en la compleja situación actual, a los colectivos más vulnerables y a asociaciones como la AECC que realizan una labor fundamental y decisiva a nivel nacional para respaldar a los enfermos de cáncer”.
El cáncer provoca pobreza y desigualdad social
De acuerdo al estudio de la AECC ‘ Pobreza, COVID y cáncer: un triple frente para los más vulnerables’, más de 130.000 personas están atravesando una situación de extrema vulnerabilidad al ser diagnosticadas de cáncer.La disminución de los ingresos, el aumento de los gastos, la imposibilidad de hacer frente a los gastos corrientes, llegar a fin de mes o sobrevivir con apenas 400 euros mensuales son algunas de las consecuencias derivadas de esta enfermedad que provoca pobreza y desigualdad en España.
Del total de personas con cáncer en situación de vulnerabilidad, el 32% está en situación de incapacidad temporal o baja médica con una disminución del 25% del salario mensual; un 12% son autónomos, y al cotizar el 80% por la base mínima les quedan alrededor de 400 euros mensuales para afrontar el día a día; un 11% son parados o en situación de ERTE, y el 28% restante desempeña actividades laborales vinculadas a la economía sumergida o fuera del mercado regular. Esta afectación no solo recae sobre la persona enferma, también repercute en los hogares ya que la situación de los pacientes incide en toda la familia.
Frente a esta situación, la AECC volvió a hacer un esfuerzo para ayudar a esta parte de los pacientes en situación de vulnerabilidad e incrementó un 14% los servicios de atención social de julio de 2020 a mayo de 2021, aumentando el número de personas atendidas con vulnerabilidad laboral en más de un 50%, con un total de 21.000. En este periodo, las personas que solicitaron atención social de la AECC necesitaron mayores recursos de la organización a causa de la complejidad de las situaciones personales.
Entonces, de 2018 a 2021, la AECC viene incrementando en un 73% sus ayudas económicas, un 57% la gestión de peticiones de alojamiento y un 38% los préstamos de productos de apoyo.
Cobertura de necesidades básicas de pacientes con cáncer en riesgo de exclusión social
El aporte de Fundación Montemadrid y CaixaBank de 19.000 euros, dentro de su ”Convocatoria de Acción Social 2020”, se destina al programa ‘Cobertura de necesidades básicas de pacientes con cáncer en riesgo de exclusión social’ apunta a reducir el impacto económico que sufren algunas personas con cáncer y sus familias, ayudando a cubrir sus necesidades básicas, afrontar los gastos derivados de la enfermedad, en aquellos casos en los que la economía se vuelve insuficiente o inestable por la aparición de la enfermedad, y asegurando unas condiciones óptimas para administración y adherencia de los tratamientos médicos.
Atendiendo a esta situación económica de muchas familias, antes de que llegue un diagnóstico de cáncer a la misma, ya es de por sí delicada, y la interrupción de las actividades económicas cuando un miembro cae enfermo deriva, en muchos casos, en el despido laboral del principal sustentador, o en la disminución de la entrada de ingresos económicos y el aumento de gastos, afectando la situación económica durante el trascurso de la enfermedad y poniendo en riesgo la recuperación en todas sus aristas (social, psicológica y sanitaria).
Ayudas como la de Fundación Montemadrid y CaixaBank permiten que AECC siga trabajando en cubrir las necesidades básicas de pacientes en situación de vulnerabilidad social en conceptos tan fundamentales como elpago de su vivienda habitual, los suministros de esta, alimentación, transporte a hospitales para recibir tratamiento, productos de higiene o medicamentos que no financia el Sistema Público de Salud, pero que son necesarios para minimizar los efectos secundarios de los tratamientos.
Necesidades sociales en la persona con cáncer
En 2020, España tuvo 281.478 nuevos diagnósticos de casos de cáncer, de los que 163.119 fueron en hombres y 118.359 en mujeres. La Comunidad Autónoma de Madrid tuvo 37.371 casos nuevos, mientras que en Castilla-La Mancha los casos de cáncer ascendieron a 12.193 diagnósticos.
Con mucha frecuencia, el impacto psicológico que conlleva el diagnóstico de la enfermedad está seriamente agravado por la presencia de problemas sociales y económicos derivados o acentuados por la misma, afectando no solamente al paciente, sino también a toda la unidad familiar.
Entre ellos destacan:
• Reducción de ingresos económicos debida a posibles cambios en el ámbito laboral. Destacando los problemas de ajuste laboral por la pérdida de empleo, imposibilidad de realizar trabajos que impliquen un sobreesfuerzo, incapacidades temporales o permanentes o, incluso, inexistencia de ingresos en el caso de pacientes trabajadores por cuenta propia con deudas en la Seguridad Social.
• Asunción de nuevos gastos derivados de la enfermedad: prótesis capilares, traslados a tratamiento, medicación, etc.
• Problemas físicos: posible pérdida de capacidades básicas de los pacientes, temporal o permanente, que influye directamente en el desarrollo de las actividades básicas de su vida diaria, incidiendo en su calidad de vida, así como en el funcionamiento y estructura familiar.
• Pérdida de relaciones sociales y reducción de actividades de ocio.
Para reducir este impacto negativo de la enfermedad en las familias con mayor vulnerabilidad social, mediante el programa de atención social de la AECC se ofrecen diversas prestaciones para garantizar la cobertura de necesidades básicas durante el proceso de la enfermedad mediante la concesión de ayudas económicas, traslados, gastos de farmacia, atención domiciliaria, dotación de recursos mecánicos, etc., que tienen por objeto paliar las necesidades sociales que aparecen en el proceso de la enfermedad, adecuándolas a la particularidad de cada situación y con una concepción integral de la unidad familiar.
En Ciudad Real, durante el año 2020, se han atendido 4.478 personasy nuestras trabajadoras sociales han realizado 1.019 intervenciones.
Aunque las personas atendidas con respecto al 2019 se han mantenido constantes, ha aumentado la atención profesional yespecialmente la atención prestada por las trabajadoras sociales, creciendo un 22%.