La seguridad en las zonas rurales se ha convertido en una preocupación creciente y constante para agricultores, ganaderos y propietarios de fincas en toda España. Lejos de tratarse de casos aislados, las cifras más recientes evidencian una problemática generalizada que demanda respuestas innovadoras y eficaces. De acuerdo con datos de la Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos, basados en informes del Ministerio del Interior, los robos en explotaciones agrarias han aumentado de forma considerable en los últimos años. Solo en 2023 se denunciaron más de 11.300 incidentes, lo que supone una media de 31 robos diarios a nivel nacional.
Aunque en 2024 se ha registrado un leve descenso, con cerca de 10.600 robos (unos 29 al día), la criminalidad en el medio rural continúa siendo significativamente más alta que antes de la pandemia. Esta realidad, unida a la baja tasa de resolución de los delitos y a la complejidad del proceso de denuncia, alimenta una sensación de desprotección que afecta de manera directa a la calidad de vida y sostenibilidad del entorno rural. Regiones como Andalucía, Castilla-La Mancha y la Comunitat Valenciana concentran buena parte de estos delitos, lo que subraya la necesidad urgente de adoptar medidas efectivas, incluida la incorporación de tecnologías que permitan prevenir y mitigar estas amenazas de forma proactiva.
ADT pone la innovación al servicio del mundo rural
La seguridad en el entorno rural presenta desafíos únicos. La menor presencia de fuerzas de seguridad, la dispersión de las propiedades y la falta de medidas de protección adecuadas han creado un caldo de cultivo para los robos de herramientas, maquinaria, combustible, productos agrícolas de alto valor y objetos de valor en viviendas. Ante esta realidad, ADT, empresa líder en alarmas y seguridad electrónica, reafirma su compromiso con el mundo rural, trasladando al campo las mismas prestaciones de seguridad y tranquilidad que disfrutan las ciudades.
«En ADT, nuestra misión va más allá de la venta de alarmas tradicionales. Nos preocupamos por las necesidades específicas de cada entorno y desarrollamos soluciones que realmente aporten valor y protección«, afirma José González Osma, director general de ADT. «Ante una necesidad, aportamos una solución. Nuestra innovación se centra en pensar qué más podemos aportar al mundo en materia de protección, especialmente en aquellos lugares donde la seguridad ha sido tradicionalmente un desafío.»
En este contexto, la compañía está desarrollando e implementando soluciones tecnológicas innovadoras que responden a la demanda de seguridad en zonas rurales y suburbanas. Gracias a la tecnología y al desarrollo de nuevos sensores y dispositivos, las propiedades en zonas urbanas rurales o alejadas de estas quedan protegidas frente a intentos de robo o intrusión. Además, incluyen conexión a la Central Receptora de Alarmas (CRA) que recibe el salto de alarma y avisa inmediatamente al propietario. Estos nuevos dispositivos permiten proteger eficazmente el entorno rural y sus industrias además de garajes, cobertizos y naves donde se guarda maquinaria, combustible o productos agrícolas.
«Queremos apoyar a los negocios del mundo rural, protegiendo instalaciones que albergan bienes de gran valor y que son el sustento de muchas familias«, González Osma. «A diferencia de un candado convencional, que solo revela un robo una vez que se ha producido, nuestras soluciones tecnológicas actúan como un ‘candado inteligente’, alertando al instante de cualquier intento de intrusión y aportando a los negocios y propiedades rurales una respuesta inmediata para evitar pérdidas mayores.»
Un compromiso consolidado: ADT y Eurocaja Rural El compromiso de ADT con el desarrollo y la seguridad del mundo rural no es nuevo. Hace cuatro años, la compañía selló un acuerdo estratégico con Eurocaja Rural, una de las mayores Cajas Rurales de España, con el objetivo de acelerar la llegada de sistemas de protección a pequeñas y medianas poblaciones, fundamentalmente en zonas rurales.