En un emotivo acto que marcó el 400 aniversario de la ermita de San Juan Bautista, Almagro celebró con fervor la preservación de su legado cultural y religioso. El vicepresidente de la Diputación, Adrián Fernández, asistió al evento representando a la institución provincial y no dudó en felicitar tanto a la hermandad residente en la ermita como al pueblo de Almagro por su dedicación inquebrantable en el cuidado de tan significativo monumento histórico.
Durante la ceremonia, Fernández expresó su reconocimiento a los 800 miembros de la hermandad y a su junta directiva por su papel en mantener viva la historia y las tradiciones del lugar. Hizo hincapié en el compromiso de la Diputación y de su presidente, Miguel Ángel Valverde, con la promoción y preservación del patrimonio cultural y religioso, considerándolo esencial para la identidad y el desarrollo cultural, así como para el impulso turístico de la provincia.
La Diputación ha hecho una notable contribución financiera de 10.000 euros, fondos que se han destinado a la creación de una estatua en bronce de San Juan Bautista, obra del reconocido escultor López-Arza. La figura adorna ya la explanada frente a la ermita, simbolizando la unión entre pasado y presente y el firme compromiso con la preservación patrimonial.
El vicepresidente ha enfatizado la importancia de la inversión como testimonio del compromiso con la conservación y promoción de la rica historia y tradición local.
Sumándose a las celebraciones, el alcalde de Almagro, Francisco Javier Núñez, entregó la medalla de la Ciudad de Almagro a la Hermandad Jesús de la Tres Caídas y María Santísima de la Esperanza, cuya sede está en la misma ermita, por su excepcional labor en mantener vivas las tradiciones culturales y religiosas de la comunidad.
El acto no sólo conmemoró cuatro siglos de historia, sino que también reforzó el lazo entre la comunidad y su rica herencia, asegurando que el legado de Almagro se mantenga vibrante para las generaciones futuras.