Acusan a Actriz Iraní de Violar Normas Islámicas con Baile en Serie Televisiva

En un reciente giro de los acontecimientos que subraya la rigurosa aplicación de las normas islámicas en Irán, una conocida actriz y el productor de una serie de televisión enfrentan cargos legales tras difundirse en redes sociales un fragmento del programa en el que ella baila moviendo la cabeza. Sahar Dolatshahi, célebre por su trabajo en la industria del entretenimiento iraní, se ha visto envuelta en la controversia después de que el clip, extraído del séptimo episodio de la serie ‘Dariush’, se viralizara, mostrándola realizar movimientos de baile al compás de la música. La agencia Mizan, fuente de información especializada en temas judiciales en Irán, confirmó que tanto Dolatshahi como el productor y la plataforma que transmitió la serie están siendo procesados por acciones consideradas contrarias a los preceptos islámicos.

Este caso no es aislado. En las últimas semanas, varias figuras del mundo del cine y la televisión iraní han enfrentado problemas legales por motivos similares. La directora de cine Rakhshan Bani-Etemad y su hija, la actriz Baran Kosari, también fueron imputadas a finales de agosto por aparecer públicamente sin cubrirse el cabello con el velo, episodio que evidencia una creciente vigilancia sobre la conducta femenina en espacios públicos.

Incluso de manera más grave, una mujer de 31 años quedó paralítica después de ser baleada en la espalda por las fuerzas de seguridad en julio, presuntamente por no llevar velo, aunque las autoridades insisten en que el incidente no estuvo relacionado con el hiyab. Este caso ha provocado indignación y ha sido ampliamente condenado por activistas de derechos humanos, quienes argumentan que fue un acto de violencia injustificado.

La polémica en torno al uso del velo islámico y la libertad personal ha sido un tema recurrente en Irán, originando un debate social y político significativo. La muerte de Mahsa Amini en septiembre de 2022, tras ser detenida por supuestamente no ajustarse adecuadamente el velo, detonó protestas a nivel nacional que resultaron en una enérgica respuesta por parte del estado, con un saldo aproximado de 500 personas fallecidas. Desde entonces, las autoridades han intensificado las medidas para hacer cumplir el código de vestimenta islámico, incluyendo acciones como la incautación de vehículos y la detención de mujeres por parte de la Policía de la moral.

Este conjunto de incidentes revela una tensión palpable en la sociedad iraní en torno a los derechos individuales y la interpretación de las normas religiosas, marcando un periodo de notable descontento social y de reafirmación de los valores conservadores por parte de las autoridades. La situación actual en Irán muestra el profundo desafío que enfrentan tanto ciudadanos como artistas para navegar en un entorno marcado por estrictas regulaciones culturales y legales.

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