D.S.Z.C, acusado de asesinar a su compañero de piso A.G.M.M tras apuñalarlo en mayo de 2022 en Yeles (Toledo), ha ofrecido disculpas a la familia de la víctima durante su alegato final en el juicio con jurado popular, que concluyó este miércoles en la Audiencia Provincial de Toledo. En su intervención, el acusado expresó: «No me justifico de haber cometido este hecho», ante los miembros del jurado, quienes escucharon también las conclusiones del Ministerio Fiscal y de la defensa.
El Ministerio Fiscal, que había solicitado previamente una pena de 25 años de cárcel, ha cambiado su postura, pidiendo una reducción a 15 años. Durante una alocución de cincuenta minutos, el fiscal argumentó que había razones para solicitar un veredicto de culpabilidad por un delito de asesinato con alevosía, considerando la atenuante de la confesión del encausado, pero eliminando el agravante de ensañamiento. Según el fiscal, D.S.Z.C persiguió a A.G.M.M durante una discusión y, tras el primer ataque con un cuchillo, la víctima quedó indefensa en el portal. «No hay duda alguna de que el ataque es alevoso. No puede moverse para defenderse», enfatizó el representante de la Fiscalía.
En lo que respecta al ensañamiento, el fiscal argumentó que, aunque se aprecian más de 50 heridas, para calificarlo se debe demostrar que el acusado tenía la intención de causar sufrimiento a la víctima antes de matarla. “Cuando el propósito es simplemente causarle la muerte, no entra en su intención causar sufrimiento”, señaló.
Por su parte, el abogado de la defensa instó al jurado a extraer su veredicto estimando tres hechos concretos: si el acusado mató a la víctima, lo que sucedió en el portal y lo que ocurrió dentro de la vivienda. Si bien el primero parece claro, ya que el acusado ha reconocido los hechos, el segundo es más complicado debido a la discrepancia entre las versiones expuestas. La defensa alegó que no se puede atribuir riesgo de fuga al acusado, quien, según su letrado, está dispuesto a asumir su responsabilidad y aceptaría la pena de 15 años. «Sabe que lo que ha hecho está mal, aunque en ese momento se vio con la obligación de hacerlo”, comentó el abogado.
La defensa destacó que la intención de su cliente no era causar dolor prolongado a la víctima, sino terminar con su vida, lo que llevó a aceptar la eliminación de la atenuante de ensañamiento. En cuanto a la alevosía, será un aspecto que el jurado deberá determinar, considerando los hechos que tuvieron lugar dentro de la vivienda.
Finalmente, el juez se retiró a redactar el objeto del veredicto, que será entregado al jurado para su deliberación.