Durante la primera sesión del juicio en la Audiencia Provincial de Ciudad Real, un joven conocido como S.S.N. ha defendido que los encuentros sexuales que mantuvo con una menor de 13 años en Piedrabuena fueron consentidos, al tiempo que admitió haberla amenazado para evitar que interrumpiera su embarazo. La acusación por parte de la Fiscalía incluye un presunto delito de abuso sexual a una menor y otro de amenazas.
La situación se hizo pública este martes tras la celebración de la primera parte del juicio, en el que el acusado, de 18 años en el momento de los hechos, enfrenta una posible pena de cinco años y nueve meses de prisión por los delitos mencionados. El tribunal ha tomado la decisión de llevar a cabo el procedimiento a puerta cerrada.
Concha Marín, la letrada representante de la víctima, explicó que, aunque S.S.N. sostiene que la relación fue consentida, la menor cuenta una historia diferente, alegando que accedió a los actos sexuales después de «la insistencia» del acusado. Estos episodios se habrían desarrollado en julio de 2020, luego de que iniciaran comunicación y encuentros siete meses antes.
Según el relato de los hechos, como consecuencia de esta relación sexual, la menor quedó embarazada, momento en el cual S.S.N. habría enviado mensajes con contenido amenazante para evitar que ella decidiera abortar. Estas amenazas, tal como afirma la abogada de la víctima, se confirman con la existencia de textos por WhatsApp en los que el joven presionaba a la niña para continuar con el embarazo, advirtiendo de posibles «represalias» si no seguía sus indicaciones.
El juicio está previsto que prosiga este miércoles. Se espera el testimonio de médicos forenses con el objetivo de que ratifiquen los informes efectuados post denuncia por parte de los padres de la víctima. La comunidad ciudadrealeña y la opinión pública aguardan las conclusiones de este caso que ha generado inquietud y conciencia sobre la protección a los menores frente a abusos sexuales y amenazas.
