Reyes Rigo, activista mallorquina de la Flotilla Global Sumud, ha alcanzado un acuerdo con la Fiscalía israelí que le permitirá regresar a España tras ser acusada de morder a una funcionaria en la prisión de Ketziot. A cambio de su deportación, Rigo deberá pagar una multa de aproximadamente 2.600 euros, como confirmado por su compañera Lucía Muñoz, concejala de Podemos en Palma.
La detención de Rigo se produjo durante la intercepción de la flotilla, y la Policía había solicitado su encarcelamiento por la supuesta agresión a la guardia de prisiones. Muñoz, que permanece en Madrid para no regresar a Palma sin su compañera, expresó su gratitud hacia el movimiento de solidaridad con Palestina por el apoyo brindado, y celebró la inminente vuelta de Rigo.
Podem Illes Balears anunció que la concejala donará su sueldo de este mes para cubrir la multa impuesta a Rigo. La formación ha calificado los cargos en su contra como «infundados» y ha denunciado las condiciones injustas y humillantes de su proceso judicial, lo que evidencia, según ellos, la impunidad del Estado israelí.
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