El municipio de Porzuna, en la provincia de Ciudad Real, España, ha cumplido una vez más con una tradición arraigada en la comunidad. El primer domingo de octubre, los porzuniegos y porzuenigas se unieron en procesión para acompañar a la patrona de la localidad, la Virgen del Rosario.
Esta festividad religiosa, que se celebra desde hace muchos años, demuestra el firme compromiso de la comunidad por preservar sus tradiciones. El presidente de la Diputación, Miguel Ángel Valverde Menchero, mostró su apoyo a esta muestra de devoción participando en el desfile procesional. Junto a él, estuvieron presentes el alcalde y diputado provincial, Carlos Villajos, así como otras autoridades, entre ellas la senadora Rosa Romero.
La devoción al Virgen del Rosario es una de las manifestaciones religiosas más importantes en Porzuna, al igual que la celebración en honor a San Pantaleón en el mes de julio. La historia de la Protectora de la localidad se remonta al año 1654, cuando ya existían registros de la intención de ofrecerle misas.
Esta procesión es una muestra del profundo arraigo de la fe en la comunidad porzuniega. Los habitantes del municipio se unen cada año para rendir homenaje a su patrona, acompañándola en un recorrido por las calles del pueblo. Este evento no solo es un acto de fe, sino también una oportunidad para fortalecer los lazos de comunidad y mantener viva la tradición.
Además de su valor religioso, esta procesión también contribuye a enriquecer el acervo etnográfico y cultural de la provincia. Las tradiciones religiosas forman parte de la identidad y la historia de un lugar, y es importante mantenerlas vivas para transmitirlas a las futuras generaciones.
Porzuna es un ejemplo de cómo una comunidad puede unirse en torno a sus tradiciones y mantenerlas vivas a lo largo del tiempo. La procesión en honor a la Virgen del Rosario es un evento esperado por todos los habitantes del municipio, quienes se preparan con entusiasmo para rendirle tributo a su patrona.
En un mundo en constante cambio, donde las tradiciones a veces se desvanecen, es reconfortante ver cómo una comunidad se aferra a sus costumbres y las celebra con orgullo. La procesión de la Virgen del Rosario es una muestra de fe y devoción que perdura en el tiempo, y que confirma el fuerte vínculo entre los habitantes de Porzuna y su patrona.