Representantes de las dos principales organizaciones del sector de los cuidados en Castilla-La Mancha, Artecam y Acescam, han alzado la voz ante lo que describen como una situación de precariedad financiera que amenaza la continuidad de los servicios en las residencias de mayores de la región. En un llamado urgente a la Administración regional, han solicitado un incremento de 15 millones de euros en la financiación para poder continuar operando adecuadamente.
El presidente de Acescam, José Manuel Llario, su secretaria general, María Ángeles Sánchez, y el presidente de Artecam, Juan Carlos Vereda, han manifestado en declaraciones a los medios que la industria lleva ocho años enfrentando serias dificultades financieras que afectan tanto a las plazas públicas como a las prestaciones vinculadas al servicio. «Sabemos que cuidar es un compromiso de toda la sociedad, pero para cuidar bien hace falta financiación y no podemos más», expresaron en un tono preocupado.
A pesar de mantener un diálogo constante y abierto con la Consejería de Bienestar Social, los representantes han recibido la respuesta de que la Junta no puede proporcionar más fondos debido a restricciones presupuestarias actuales.
La preocupación ha escalado hasta tal punto que se solicitó una reunión con el presidente regional, Emiliano García-Page, en octubre pasado. La reunión no ha ocurrido por incompatibilidades de calendario, pero finalmente se ha programado para la próxima semana. Las expectativas son altas en cuanto a obtener respuestas y soluciones.
Artecam y Acescam destacan que, en el esfuerzo por evitar el cierre de centros o la disminución de la calidad de la prestación, están luchando por dar voz a las personas mayores de Castilla-La Mancha, que carecen de recursos suficientes. Estas organizaciones recuerdan que no se han incrementado los precios desde 2011, lo que, según dicen, ha llevado a una pérdida de poder adquisitivo del sector de más del 30%.
Las tarifas actuales por residente apenas superan los 52 euros, cifra inferior a los 53 euros de 2011. Esto sitúa a Castilla-La Mancha como la comunidad autónoma que menos aporta por plaza pública. Los representantes de las organizaciones afirman que, para mantener la sostenibilidad del servicio, serían necesarios más de 65 euros por plaza.
Se rechaza cualquier propuesta de disminuir el número de plazas públicas, argumentando que esto impediría fidelizar a un personal necesario para brindar un servicio de calidad.
Las asociaciones Acescam y Artecam, que juntas representan a más de 300 residencias de la región, con un total aproximado de 7.000 trabajadores y la gestión de 17.000 plazas (casi el 70% del total en la Comunidad Autónoma), rematan su llamado subrayando que no buscan incrementar sus ganancias, sino obtener los «fondos necesarios» para proporcionar cuidados adecuados a las personas tan dependientes que lo requieren.