Abundantes Lluvias Provocan el Corte de Tres Carreteras Gestionadas por la Diputación

La provincia ha experimentado los efectos adversos de la borrasca “Nelson”, que ha dejado su huella en forma de lluvias torrenciales y fuertes ráfagas de viento. El temporal ha impactado considerablemente la Red Provincial de Carreteras, con imprevistos como desprendimientos de taludes, inundaciones y cortes por el desbordamiento de cauces.

Actualmente, tres carreteras permanecen intransitables: la CR-412 entre Los Pozuelos de Calatrava y la CM-4112; la CR-413 de Los Pozuelos de Calatrava al Campo; y la CR-7211 desde la N-430 en Piedrabuena hasta la CR-721, especialmente en el puente sobre el río Bullaque. Sin embargo, los desplazamientos entre poblaciones no se han visto interrumpidos gracias a rutas alternativas que están siendo utilizadas.

El presidente de la Diputación, Miguel Ángel Valverde, ha reconocido la difícil situación y ha subrayado el esfuerzo y la diligencia de los técnicos y brigadas que han estado trabajando desde el comienzo de la Semana Santa para restablecer la normalidad. Con mayor intensidad en Jueves Santo y Viernes Santo, se han realizado la mayoría de las intervenciones, con la coordinación esencial del jefe del Departamento de Vías y Obras y un contacto constante con el vicepresidente del Área de Atención a Municipios.

Se han atendido más de treinta incidencias en distintas comarcas, con varias carreteras cortadas temporalmente y una concentración de emergencias cerca de Almadén, los Cortijos y El Robledo. Los caminos municipales también han sido afectados, incluyendo los de Saceruela a Valdemanco y Agudo y Puebla de Don Rodrigo, y de Casa Palillos en el Parque Nacional de Cabañeros hasta Pueblo Nuevo del Bullaque, donde fue necesaria la señalización preventiva y el apoyo de dos brigadas de conservación acompañadas por un equipo de 15 trabajadores.

El Sábado Santo y el Domingo de Resurrección añadieron incidencias en áreas como Mestanza y San Lorenzo de Calatrava. A causa de la orografía montañosa, se han producido desprendimientos de taludes y se han llevado a cabo tareas de limpieza y señalización de calzadas.

Los responsables han optado por aguardar al cese del temporal para evaluar mejor los daños y organizar un plan de actuación. Mientras tanto, se mantiene vigilancia sobre los arrastres y precipitaciones. En la zona de conservación de Torrenueva también se han registrado problemas debido a las acumulaciones de agua y desprendimientos, donde un operativo de 18 trabajadores se ha encargado de atender estas y otras incidencias durante el fin de semana.

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