Absentismo y bajas por estrés: cuando la relación empleado-empresa está rota

El absentismo laboral y las bajas en España han alcanzado niveles preocupantes. Según los datos de las mutuas, el número de bajas prolongadas ha aumentado un 26% en el último año, con más de 118.000 trabajadores que han estado de baja por más de 365 días. En 2023, más de ocho millones de personas se vieron obligadas a ausentarse de sus empleos por motivos de salud.

El impacto económico es considerable, ya que el coste para la Seguridad Social en prestaciones supera los 25.326 millones de euros, lo que supone un aumento del 18% respecto al año anterior. Además, se estima que cada día más de un millón de personas no acuden a trabajar por prescripción médica.

Las condiciones psicosociales, como el estrés y la sobrecarga emocional, están siendo señaladas como factores clave en el incremento del absentismo. El XIII Informe Adecco sobre Empresa Saludable y Gestión del Absentismo revela que la tasa de absentismo en el primer trimestre de 2024 alcanzó el 7,3%, en comparación con el 6,8% registrado en 2023, la segunda más alta desde el año 2000. Esto equivale a que más de 1,2 millones de personas no asistieron a su trabajo durante ese periodo.

Radiografía del absentismo

Por sectores, la industria presenta la tasa de absentismo más elevada, con un 7,4%, seguida del sector servicios (7,3%). El sector de la construcción, por otro lado, es el menos afectado, con un 5,5%. En cuanto a las comunidades autónomas, el País Vasco (8,4%), Asturias y Canarias (ambas con 8,2%) son las más perjudicadas, mientras que Cataluña (6,7%) y la Comunidad de Madrid (6,9%) registran tasas inferiores.

Riesgos psicosociales y bienestar laboral

El absentismo no solo tiene consecuencias económicas, sino que también pone en relieve los riesgos psicosociales a los que se enfrenta la clase trabajadora en España. El estrés, la presión por alcanzar objetivos y la falta de conciliación entre la vida laboral y personal son factores determinantes en el estado de salud de las personas empleadas. En este sentido, el bienestar emocional y la creación de entornos laborales más saludables se han convertido en una prioridad para las empresas, que buscan disminuir las bajas laborales relacionadas con estas causas.

Un estudio reciente del Grupo Adecco muestra que existe un alto porcentaje de profesionales que no se siente satisfecho con su puesto de trabajo actual (36%). Dos de cada tres personas afirman que renunciarían a su empleo si no tuvieran buenas condiciones laborales. 

El aumento de los riesgos psicosociales no solo repercute en la salud de las personas, sino también en el rendimiento empresarial. Las empresas que no aborden estos problemas podrían enfrentarse a una mayor rotación de personal, mayor coste económico por bajas prolongadas y una disminución general en la motivación de sus equipos.

Propuestas para reducir el absentismo

Un informe elaborado por especialistas en el mercado laboral de Vivofácil propone medidas para frenar este incremento del absentismo. Organizaciones como Vivofácil insisten en que las empresas deben tomar un papel más activo en la promoción de entornos de trabajo saludables, invirtiendo en programas de bienestar laboral que incluyan medidas como la flexibilidad horaria, el teletrabajo, la formación continua y servicios de apoyo emocional.

Por otro lado, las políticas de diversidad e inclusión en las empresas tienen gran impacto en el rendimiento de la organización. Un 10% de mejora en percepción de inclusión reduce el absentismo casi en un día al año por empleado/a, según el informe “The diversity and inclusion revolution: Eight powerful truths”, de Juliet Bourkel. En España, el Plan Vivofácil 360º se posiciona como una de las soluciones más innovadoras y completas para hacer frente a este desafío, proporcionando a las empresas las herramientas necesarias para mejorar el bienestar laboral y reducir los costes asociados al absentismo.

Los datos avalan la efectividad del Plan Vivofácil 360º. Empresas que han adoptado esta solución han experimentado una reducción del absentismo en un 18% durante el primer año de implementación. Al mismo tiempo, se ha observado una mejora del en la percepción del bienestar emocional en el trabajo (-13% bajas por estrés).

La conciliación laboral emerge como una de las herramientas más efectivas para reducir el absentismo y mejorar la salud mental de las personas trabajadoras. Según los estudios, más del 33% de las personas afirman que priorizan la posibilidad de conciliar su vida laboral y personal a la hora de elegir o cambiar de empleo.

El desafío del futuro laboral

El aumento del absentismo y los riesgos psicosociales en el entorno laboral son desafíos urgentes que requieren un enfoque integral por parte de empresas, sindicatos y autoridades. Javier Benavente Barrón, presidente de Vivofácil, explica: “es fundamental que se pongan en marcha políticas efectivas que reduzcan el impacto del absentismo, al tiempo que se mejora el bienestar de las personas trabajadoras, tanto desde una perspectiva económica como emocional”.

Por eso, insiste en que “las empresas que adopten un enfoque proactivo en la gestión del bienestar de su plantilla, implementando medidas de conciliación y apoyando el cuidado de sus familiares, estarán mejor preparadas para hacer frente a este desafío y mejorar la productividad en un entorno cada vez más exigente”.

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