El líder de Vox, Santiago Abascal, ha instado a los ciudadanos españoles a evitar votar por «la derechita estafadora», apuntando directamente al Partido Popular (PP), en las próximas elecciones al Parlamento Europeo previstas para el 9 de junio. Abascal describió estos comicios como una oportunidad vital para «cambiar el rumbo» de Europa y de España, haciendo un enfático llamado durante un evento de precampaña llevado a cabo en Guadalajara.
En su crítica hacia los dos grandes partidos españoles, Abascal aseveró que PP y PSOE practican una política idéntica dentro del escenario europeo, indicando que «votan lo mismo el 90% de las veces en Bruselas». Esta es una observación que Vox viene haciendo desde hace meses, con el fin de distanciarse de los ‘populares’ y marcar su propio perfil ideológico.
Abascal resaltó la relevancia de las elecciones denominadas 9J, ya que en ellas se juega la discontinuidad del consenso al que han llegado el PP y el PSOE en la Unión Europea. Además, promete que un respaldo a Vox significaría un desafío para el Partido Popular Europeo (PPE) al tener que elegir entre continuar sus alianzas con la izquierda y los grupos verdes o alinearse con los partidos soberanistas contrarios al globalismo y la Agenda 2030.
El líder de Vox declaró su firme intención de anular las medidas «graves» adoptadas en Bruselas, que, a su juicio, son aprobadas por «instituciones lejanas» a los ciudadanos españoles. Abascal citó como perjudiciales el Pacto Verde europeo, la Agenda 2030 y otras decisiones que impactan negativamente a sectores fundamentales en España, como la agricultura, la pesca y la energía. También cuestionó la lógica detrás de la destrucción de infraestructura hidráulica en España mientras, según él, se apoya la construcción de presas en Marruecos con fondos europeos.
Vox afronta la campaña electoral europea con optimismo, respaldado por encuestas que sugieren una duplicación de su representación parlamentaria en Europa. Su discurso se centrará en temas clave para el partido, como la defensa de la soberanía nacional, la oposición a políticas medioambientales europeas y el control estricto de la inmigración ilegal.
Finalmente, Abascal alertó sobre la posible alta tasa de abstención durante las elecciones y alentó a una mayor participación, señalando su comprensión del descontento y la frustración de la población, pero enfatizando que «no somos todos iguales» en el panorama político.