El líder de Vox, Santiago Abascal, concluyó la campaña electoral arremetiendo contra el presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo. Durante su discurso en Toledo, Abascal acusó a Feijóo de «mendigar» pactos con el PSOE y lo advirtió de que, si no se separa de ellos, se convertirá en «un peligro para España y un peligro para la unidad nacional».
Abascal eligió Toledo para su último acto de campaña en un intento por lograr un resultado que permita desplazar al socialista Emiliano García-Page de la Junta de Castilla-La Mancha. Durante la última semana, visitó cuatro de las cinco provincias castellanomanchegas para apoyar a sus candidatos en su intento de entrar por primera vez en las Cortes regionales.
En su último día para solicitar el voto, Abascal enfatizó que la papeleta de Vox era el «único voto seguro». Con numerosos ataques al Gobierno de Pedro Sánchez y el PSOE, preguntó a Feijóo «qué más necesita» para distanciarse de los socialistas. Abascal denunció con silbidos del público congregado en la plaza del Ayuntamiento de Toledo que Feijóo había declarado que lo primero que haría si ganara sería llamar a Sánchez y ofrecer un pacto.
Abascal advirtió que no se puede pactar con un partido que tiene tan pocos escrúpulos y es el socio de Bildu y del separatismo catalán. Si Feijóo no rectifica, se convertirá en «un peligro para la unidad de España y la prosperidad de los españoles», dijo Abascal. Consecuentemente, Abascal señaló que Vox está esperando un gesto del Partido Popular tras las elecciones para iniciar las negociaciones en aquellos lugares en donde ambos partidos puedan formar gobiernos, pero estos no estarán gratuitos. «Ni regalos ni chantajes», concluyó Abascal.
