El líder nacional de VOX, Santiago Abascal, ha concluido la campaña electoral en Toledo, flanqueado por Ignacio Garriga, Secretario General, Jorge Buxadé, Vicepresidente de Acción Política, David Moreno, candidato a la Presidencia de Castilla La Mancha (CLM), e Inés Cañizares, aspirante a la Alcaldía de Toledo. En un ambiente lleno de «patriotas y valientes», Abascal dirigió su mensaje a sus opositores, insistiendo en que «después del 28 de mayo, ni chantajes ni regalos».
Abascal reafirmó su posición en contra de la concesión de votos al Partido Popular (PP), argumentando que un giro radical, no un retorno a la situación anterior, es la promesa de VOX a los votantes. Aprovechó la oportunidad para criticar al PP y al PSOE por compartir políticas globalistas y la Agenda 2030, sugiriendo que el PSOE es un subordinado de los globalistas, mientras que el PP ve estos objetivos como una guía esencial.
El líder de VOX criticó duramente al PP por buscar una alianza con el PSOE, partido al que asoció con escándalos de agresiones y compras de votos, y cuya actuación durante la pandemia fue calificada de inconstitucional y destructora para la economía. En su perspectiva, el PSOE, en compañía del comunismo, es «una catástrofe, una plaga».
Garriga, por otro lado, elogió la coherencia y sinceridad de los candidatos de VOX, quienes han defendido consistentemente la libertad, la seguridad, la calidad de los servicios públicos, el campo y la tradición. Enfatizó que, tras las elecciones, VOX implementará estas políticas en las instituciones y trabajará para eliminar las políticas de «ruina y división» que consideran han devastado a España.
El candidato a la Presidencia de CLM, David Moreno, celebró los avances logrados en Castilla y León desde la entrada de VOX en el Gobierno hace 14 meses. Aseguró que VOX traerá el mismo cambio y alternativa a CLM, enfatizando la necesidad de valentía en la política.
La candidata a la Alcaldía de Toledo, Cañizares, criticó la situación actual de la ciudad, en particular en términos de limpieza, y alentó a los votantes a considerar su voto cuidadosamente. Denunció a la candidata socialista como cómplice de la corrupción y denunció las tácticas de intimidación empleadas en Toledo. Prometió que VOX se dedicará a servir a los ciudadanos y cuidar de sus vecinos, creando un ambiente en el que el PSOE sentirá temor a confrontar.
Este cierre de campaña marcó una promesa clara de VOX de rechazar cualquier concesión o chantaje postelectoral, criticó duramente a sus opositores y reafirmó su compromiso de defender los valores y políticas que ven como esenciales para el progreso de España.
