Aaron Paul, mejor conocido por su interpretación de al problemático estudiante Jesse Pinkman en la aclamada serie Breaking Bad, ha compartido una curiosidad que encantará a los fans de la serie. A lo largo de su trayectoria, ha logrado consolidarse como una importante figura en la industria del entretenimiento, obteniendo reconocimiento internacional y diversos premios. Sin embargo, más allá de los aplausos y galardones, hay algo muy especial que Paul ha decidido mantener cerca: un objeto del set de Breaking Bad que conquistó su corazón.
Es común que las grandes estrellas del cine desarrollen un apego particular por ciertos objetos utilizados durante el rodaje de sus proyectos. En este caso, Aaron Paul revela que un objeto encontrado en el set de Breaking Bad forma ahora parte de su colección personal. Este detalle no solo habla de su pasión por el proyecto sino también de la fuerte impresión que ciertos elementos del decorado pueden dejar en los actores.
Aaron Paul y su amor por un objeto muy significativo dentro de Breaking Bad
El objeto que capturó el afecto de Aaron Paul no es otro que el icónico oso rosa, pieza central en la narrativa de la segunda temporada de Breaking Bad. Desde su primera aparición en el set, Paul sintió una conexión especial con este elemento, hasta el punto de considerar ‘robarlo’. Afortunadamente, no tuvo que llegar a tales extremos, pues el director Vince Gilligan, conocedor del cariño de Paul por el oso, se lo obsequió al finalizar la filmación de la última temporada.
No obstante, Aaron Paul no es el único en el cast que ha conservado recuerdos tangibles de la serie. Otros actores, como Anna Gunn y Bob Odenkirk, también se han quedado con objetos representativos de sus personajes. Incluso Bryan Cranston conserva el icónico sombrero negro de Heisenberg, demostrando un vínculo perdurable con la serie que los catapultó a la fama.
Las celebridades que lograron robar icónicos objetos de sus personajes
Esta práctica de llevarse a casa objetos significativos del set no es exclusiva del elenco de Breaking Bad. A lo largo de los años, varios actores y actrices han compartido historias similares. Por ejemplo, Ryan Reynolds se llevó uno de los trajes de Deadpool, mientras que Robert Downey Jr. hizo lo propio con la «A» de La Torre Stark, del universo de Marvel. Por su parte, Daniel Radcliffe conserva uno de los icónicos anteojos de Harry Potter, y Jennifer Lawrence tiene en su posesión una chaqueta de cuero de Katniss, su personaje en Los Juegos del Hambre.
Estas anécdotas revelan no solo el profundo impacto que ciertos roles pueden tener en la vida de los actores, sino también el deseo de mantener viva la magia y los recuerdos de experiencias inolvidables.