Utah. – El cine mundial despide a uno de sus grandes iconos: Robert Redford falleció ayer a los 89 años en su residencia de Utah, según confirmó The New York Times. Actor, director, productor y referente cultural, Redford encarnó durante más de seis décadas la elegancia natural de Hollywood y la rebeldía del cine independiente.
Su rostro quedó grabado en la memoria colectiva gracias a películas como Dos hombres y un destino (1969), El golpe (1973), Descalzos en el parque (1967) o Todos los hombres del presidente (1976). Junto a Paul Newman, formó una de las parejas más carismáticas de la gran pantalla, símbolo de complicidad y estilo.
De California a las cumbres de Hollywood
Nacido en Santa Mónica en 1936, Redford tuvo una juventud marcada por la indisciplina académica y su pasión por el arte y el deporte. Estudió en la Universidad de Colorado gracias a una beca de béisbol, aunque pronto abandonó los estudios para recorrer Europa como mochilero.
A su regreso a Estados Unidos, se formó en pintura y actuación en Nueva York. Su talento natural le abrió camino en Broadway a comienzos de los años 60, donde participó en obras como Descalzos en el parque de Neil Simon, que luego repetiría en la versión cinematográfica junto a Jane Fonda.
Su magnetismo en pantalla y la conjunción de belleza física e intensidad interpretativa le convirtieron rápidamente en uno de los actores más cotizados de Hollywood en las décadas de los 60 y 70.
Éxitos que marcaron una época
Redford representaba el rostro del inconformismo elegante. En Dos hombres y un destino, interpretó a Sundance Kid, un forajido con principios que le dio fama internacional. Esa química perfecta con Paul Newman se repetiría en El golpe, un filme de estafadores que se convirtió en un clásico instantáneo y ganó siete premios Oscar.
A estos títulos se suman trabajos de gran calado político y social, como Todos los hombres del presidente, donde encarnó al periodista Bob Woodward en la investigación del caso Watergate, y películas románticas como El gran Gatsby (1974) o Memorias de África (1985), que consolidaron su estatus de estrella mundial.
Aunque fue uno de los actores más populares de su tiempo, la Academia de Hollywood apenas reconoció su trabajo interpretativo con nominaciones. Su consagración como director llegaría en 1980 con Gente corriente, un retrato íntimo de una familia rota que le valió el Oscar a la mejor dirección.
El fundador de Sundance: el otro legado de Redford
Más allá de Hollywood, Redford dejó una huella imborrable en el cine independiente. En 1981 creó el Festival de Sundance en Utah, con el objetivo de dar voz a nuevos cineastas alejados del sistema de estudios.
Lo que comenzó como un certamen modesto se transformó con el tiempo en la plataforma de lanzamiento más influyente del cine alternativo en Estados Unidos. Directores como Quentin Tarantino, Steven Soderbergh o Darren Aronofsky encontraron en Sundance la puerta de entrada a la industria.
Su compromiso con el medio ambiente y las causas sociales también marcó su trayectoria. Redford fue un activista firme en defensa de la naturaleza, apoyando proyectos de conservación y alzando la voz contra el cambio climático.
Los últimos años y la retirada
En 2018, tras el estreno de The Old Man and the Gun, anunció su retirada de la actuación. “He estado haciendo esto desde que tenía 21 años. Eso es suficiente”, declaró entonces. No obstante, siguió vinculado como productor y figura inspiradora del Festival de Sundance.
Ese mismo año recibió homenajes en todo el mundo por su contribución al cine y a la cultura. En 2001, la Academia le había otorgado un Oscar honorífico por su trayectoria y su apoyo a generaciones enteras de cineastas.
Una leyenda que trasciende al cine
Robert Redford encarnó como pocos el mito del actor de Hollywood convertido en algo más: un símbolo cultural que inspiró a millones de espectadores y profesionales de la industria. Su estilo, mezcla de clasicismo y modernidad, convirtió su figura en intemporal.
De galán romántico a director premiado, de estrella global a mecenas del cine independiente, su legado es tan amplio como diverso. A los 89 años se apaga una vida marcada por la pasión por el arte, la naturaleza y la libertad creativa.
“Redford fue más que un actor. Fue un puente entre el Hollywood dorado y el cine del mañana”, señalaron críticos estadounidenses tras conocerse su fallecimiento.
Preguntas frecuentes (FAQ)
¿Cuáles fueron las películas más famosas de Robert Redford?
Títulos como Dos hombres y un destino, El golpe, Todos los hombres del presidente, El gran Gatsby o Memorias de África marcaron su carrera y lo convirtieron en un referente del cine clásico y político.
¿Ganó algún Oscar como actor?
Aunque fue uno de los intérpretes más influyentes de los años 70 y 80, nunca ganó un Oscar como actor. Sí obtuvo el premio a mejor director por Gente corriente en 1980 y un Oscar honorífico en 2001.
¿Qué importancia tuvo el Festival de Sundance en su legado?
Fundado en 1981, Sundance se convirtió en el principal escaparate del cine independiente estadounidense y mundial, descubriendo a generaciones de nuevos cineastas.
¿Por qué es considerado un icono cultural más allá del cine?
Además de su trayectoria artística, Redford fue activista ambiental, defensor del cine alternativo y símbolo de una época en la que Hollywood buscaba conjugar éxito comercial con compromiso social.