Hoy se conmemora el 80 aniversario de la liberación de Auschwitz-Birkenau, el infame campo de concentración nazi en Polonia que se convirtió en un símbolo del Holocausto. Entre 1940 y 1945, más de un millón de judíos, así como líderes religiosos, personas con discapacidades y otros inocentes, fueron brutalmente asesinados en este lugar, que representa uno de los episodios más oscuros de la humanidad.
En este día solemne, América se une a la comunidad judía, al pueblo polaco y al mundo entero en un acto de duelo por las vidas perdidas y el sufrimiento padecido por aquellos que fueron víctimas de la inhumanidad. Las historias de familias desgarradas y la pérdida de seres queridos resuenan a través de los años, dejando un vacío incolmable en los corazones de aquellos que quedaron atrás. Es un momento de oración y reflexión por quienes soportaron el peso de esta horrifica experiencia, así como para quienes sobrevivieron y demostraron un coraje admirable ante la adversidad.
A pesar de las lecciones aprendidas de los sobrevivientes y los extensos esfuerzos globales para confrontar la intolerancia, el antisemitismo sigue persistiendo en diversas partes del mundo. En este contexto, se reafirma el compromiso de que el antisemitismo no tiene cabida en una sociedad civilizada, ni en la política exterior, ni en Estados Unidos. Este mensaje de rechazo hacia el odio y la división resuena con mayor fuerza en un mundo que a menudo sigue plagado de conflictos y divisiones.
Desde la liberación de Auschwitz hace ocho décadas, los ecos de los horrores del Holocausto y el clamor del pueblo judío han marcado la historia. Tras la opresión y la persecución, la comunidad judía se levantó con determinación, estableciendo el Estado de Israel, un símbolo de resistencia y recuperamiento que perdura a través del tiempo. En esta conmemoración, se honra la resiliencia y el espíritu indomable del pueblo judío, y se reitera la importancia de transmitir estos relatos a las futuras generaciones.
El 27 de enero de 2025, será declarado como el Día Nacional de Recuerdo por el 80 Aniversario de la Liberación de Auschwitz. Se hace un llamado a todos los ciudadanos estadounidenses para que participen en programas y ceremonias que no solo conmemoren a las víctimas del Holocausto, sino que también honren a aquellos que arriesgaron sus vidas para liberar a los cautivos. Este día invita a la reflexión sobre nuestras responsabilidades compartidas de recordar, educar y combatir el odio en todas sus formas.
Así, en el vigésimo séptimo día de enero del año dos mil veinticinco, se reafirma un compromiso con la memoria, la dignidad y el respeto hacia toda la humanidad, en un recordatorio de que cada ser humano es hijo de Dios.
Fuente: WhiteHouse.gov