El 5 de octubre, la UNESCO celebra, en colaboración con la OIT, UNICEF y la Internacional de la Educación, el Día mundial de las y los docentes; en esta ocasión, con el lema «Los docentes que necesitamos para la educación que queremos: el imperativo mundial de acabar con la escasez de docentes».
En efecto, a nivel mundial se constata una insuficiencia numérica de personal docente, así como una pérdida de prestigio social de su profesión y una precarización creciente de sus condiciones laborales.
Por ello, el eje fundamental de esta efeméride anual, será esta vez promover la conciencia de la necesidad de revertir estas tendencias negativas como prioridad en la agenda internacional, a través de actividades por la dignificación de la profesión docente, la presentación de prácticas inspiradoras y el análisis de cómo aquella es reconocida socialmente, y en el seno de los propios sistemas educativos.
Desde ANPE, llevamos años denunciando el problema que supone el envejecimiento del colectivo docente y la necesidad de paliar esta situación mediante amplias ofertas de empleo que consoliden plantillas estables y satisfagan las aspiraciones de las nuevas promociones de titulados.
Igualmente, no hemos cesado en la reclamación de que se defina una carrera profesional atractiva, regulada a través de un Estatuto Docente, en la que, tanto en el momento de la formación inicial como del acceso, se capte a los universitarios de más talento y vocación.
En un contexto en el que no cesan de surgir nuevas demandas de la sociedad hacia los centros educativos, que trascienden con mucho la función pedagógica que constituye su fundamento, los docentes necesitamos, más que nunca, el apoyo directo de otros equipos de profesionales.
Para ANPE, difícilmente los centros educativos pueden desempeñar eficazmente su papel sin la contribución de enfermeros escolares, monitores, educadores sociales o personal administrativo que asuma la parte fundamental de la carga burocrática.
Dentro del propio colectivo docente, es fundamental multiplicar la dotación de especialistas en orientación educativa y educación especial, así como el número de profesionales destinados a labores de refuerzo y apoyo, como mecanismo para mejorar la atención a la diversidad en nuestras aulas.
Desde ANPE, un año más ponemos en valor, en este día, la figura del docente como piedra angular del sistema educativo y manifestamos nuestro orgullo por su aportación constante de profesionalidad, vocación, valentía, esfuerzo y dedicación.